La anemia afecta principalmente a los bebés y niños. Son factores clave de prevención el consumo de alimentos ricos en hierro y la salud en la etapa de gestación. Estos son los principales signos para identificarla.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, la anemia afectó al 43,5% de niñas y niños menores de 3 años en 2018. Aunque en los últimos cinco años esta cifra disminuyó en 2,9%, aún queda mucho por hacer, sobre todo si tenemos en cuenta que en el área rural más de la mitad de las niñas y niños aún padecen esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la deficiencia de hierro es la causante de aproximadamente la mitad de la anemia de la población peruana, aunque también la atribuye a la deficiencia de vitaminas y minerales, infecciones parasitarias y trastornos hereditarios.
El Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia del MIDIS agrega como otro determinante para la anemia la prematuridad y bajo peso al nacer, lo cual está directamente relacionado con la salud y estado nutricional de la madre durante el embarazo. Esto se complica aún más con casos de embarazo adolescente, anemia en la etapa de gestación y la presencia de enfermedades infecciosas.
La anemia afecta el desarrollo integral de los niños y niñas y además, incrementa los niveles de desnutrición a nivel nacional. Sobre esto, la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) indica que en el 2018 la desnutrición crónica afectó a más del 12 % de las niñas y niños menores de cinco años de edad, cifra que disminuyó solo en 0,7 % en el último año.
¿Cuáles son los signos de anemia?
El Ministerio de Salud indica 5 principales signos de alarma:
- Cansancio y palidez.
- Incremento de sueño.
- Pérdida de apetito.
- Irritabilidad.
- Mareos.
Para prevenirla se recomienda que las futuras mamás consuman tabletas de hierro con ácido fólico desde las 14 semanas de embarazo. Además, se debe iniciar la lactancia materna exclusiva desde la primera hora del nacimiento del niño o de la niña. Otro punto importante es consumir alimentos de origen animal ricos en hierro como el bazo, el hígado, las carnes rojas y la sangrecita.
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