El ahorro grupal es una interesante forma de reunir dinero o adquirir el bien que se desea en un determinado período de tiempo.
Hoy en día se habla de crowdfunding como una modalidad de financiación colectiva que permite conseguir apoyo económico. Funciona a través de plataformas web que promocionan los emprendimientos o causas sociales, con un plazo determinado de recaudación y el objetivo de capital. Surgió en el 2009 para respaldar tecnologías innovadoras, pero con el tiempo se abrió a todo tipo de proyectos.
Las leyes peruanas no permiten el crowdfunding según la Superintendencia del Mercado de Valores. En España, por el contrario, este sistema de recaudación ha ingresado al sector inmobiliario y se ha convertido en un instrumento de inversión. Por ejemplo, plataformas como Housers y The Crowd Estates permiten invertir en inmuebles por una cantidad tan irrisoria como 500 euros.
Además del crowdfunding existen otras alternativas de financiación colectiva. De hecho, esta modalidad existe desde antes de 1700. A finales de 1700, Mozart ofreció invitaciones y manuscritos a quienes financiaran uno de sus conciertos, cuenta Raíssa João, abogada y emprendedora brasileña. En 1884, el periódico “The New York World” recaudó US$101.091 entre 160.000 personas para construir la base de la Estatua de la Libertad.
Una de las opciones más populares es la junta, como se conoce a la modalidad de ahorro entre amigos y familiares. Según la página web peruana Comparabien, consiste en reunir un pozo de dinero, el cual se entrega de forma quincenal o mensual en función a una numeración de sorteo. El monto de dinero que cada miembro entrega es el mismo para todos y es convenido por el grupo.
Esta opción es útil cuando no se tienen altas deudas que impidan ahorrar y cumplir con las fechas de aporte. De lo contrario, el sistema de ahorro no funcionará y perjudicará al resto de miembros.
Otra opción de ahorro es el fondo colectivo para adquirir un auto. Aquí, los participantes dan una cuota durante un determinado tiempo para que cada uno obtenga un auto. Para participar, cada miembro obtiene un certificado por el valor del auto que desea adquirir. El valor del certificado es dividido en la cantidad de cuotas que se pagará. Eso determinará el valor que el participante deberá pagar mensualmente.
“Por ejemplo, si el certificado tiene un valor de US$15.000, se divide entre 60 cuotas de $250. Es decir, cada mes se pagará US$250 de cuota”, explica Comparabien. Los fondos colectivos más conocidos son los de Pandero, Fonbienes, Maquisistemas, Opción y Autoplan. Todos están regulados por la Superintendencia del Mercado de Valores. Deben constituir garantías en respaldo de los compromisos con los asociados y son sancionadas encaso incumplan con las exigencias de la regulación.
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