La pandemia de la COVID-19 nos ha obligado a adoptar medidas de higiene básicas para evitar la propagación del coronavirus, pero también para combatir otras bacterias, virus y hongos.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), debido a la rápida expansión de la COVID-19, la mejor manera de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a este virus. Se sabe que su propagación es principalmente de persona a persona, a través de las gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
Si bien es cierto que estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca y llegar a los pulmones, los expertos también sugieren que una forma importante de propagación se da a través de las manos. Esto debido a que con las manos podemos estar en contacto con superficies infectadas y después, tocarnos nuestra nariz, boca y ojos, facilitando así que el virus ingrese a nuestro organismo.
Ante esta emergencia nacional, las autoridades sanitarias insisten en la urgencia de acatar correctamente las medidas de distanciamiento social y de higiene como el uso de mascarillas, y sobre todo, un lavado de manos constante.
El lavado de manos
El lavado de manos es una de las medidas más efectivas y simples para prevenir enfermedades ocasionadas por bacterias y virus, como el causante de la COVID-19. Sin embargo, según EsSalud, solo 2 de cada 10 peruanos se lavan adecuadamente las manos.
Existe la necesidad de establecer la higiene de manos como un hábito constante, ya que el uso del agua y jabón durante al menos 20 segundos puede remover hasta el 80% de microorganismos perjudiciales que se adhieren diariamente a nuestras manos.
No olvidemos que en la composición del virus existe una membrana exterior formada por una barrera de grasa (bicapa lipídica), que es relativamente impermeable al agua. Por esta razón, lavarse las manos únicamente con agua no es suficiente y usar jabón es necesario para disolver esa membrana de grasa, logrando así el virus se desmorone y se vuelva inactivo.
El uso de guantes
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lavarse las manos con frecuencia proporciona más protección frente al contagio del coronavirus que usar guantes. De hecho, ha advertido a la población del riesgo de contaminación si estos guantes no se emplean correctamente.
Esto se debe a que, si la persona que lleva puestos los guantes se toca la cara mientras los lleva, la contaminación pasa del guante a la cara y puede causar la infección. Por ello, es importante recordar que antes de ponerse los guantes hay que lavarse bien las manos y al retirarlos se debe procurar no tocar el interior. Finalmente, estos deberán ser arrojados a un tacho de basura y el usuario deberá volver a lavarse las manos.
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