Empresas piramidales: ¿una buena idea?

Los esquemas piramidales, también llamados esquemas Ponzi, son modelos de negocio basados en que los participantes capten a más clientes. El dinero recaudado por los nuevos clientes sirve para cubrir los beneficios de los participantes anteriores, y a su vez a estos nuevos clientes se les pide que recluten más personas. 

Estos esquemas se mantienen en pie en la medida que su base aumenta. Para captar más clientes, suele ofrecer retornos por el capital invertido que están muy por encima de lo que pagaría el sistema financiero convencional, o incluso muchos negocios. En el Perú son muy conocidos desde los tiempos de CLAE. Más recientemente, adoptaron nombres como los ‘telares de la abundancia’. No está de más aclarar que se trata de estafas y que, tarde o temprano, estos esquemas terminan desmoronándose, con lo que la mayor parte de sus participantes pierden su dinero.

El portal especializado en negocios gestion.org resume de esta manera los peligros: “Es un sistema que funciona mientras que haya nuevos participantes y así una cantidad suficiente para nutrir a los anteriores, ya que si esto se satura los beneficios disminuyen y habrá muchos participantes sin ganancias ni beneficios”.

La Superintendencia de Banco y Seguros (SBS) advierte periódicamente respecto a empresas y seudoempresas que intentan captar dinero, muchas veces ofreciendo intereses desmesurados. Muchas de estas entidades esconden distintos tipos de esquemas piramidales. La SBS advierte que en el Perú, cualquier institución que pretenda captar depósitos debe contar con su autorización expresa y estar sujeta a su regulación.

Hay una manera simple de evitar caer en un esquema piramidal: desconfía de las ofertas de dinero fácil, retornos millonarios o intereses muy por encima de lo que establece el mercado. Y, en caso de duda, consulta en el portal de la SBS si la empresa a la que le darías tu dinero está autorizada para captarlo. Recuerda que tu dinero depositado en un banco, financiera o caja de ahorro está protegido con un seguro de depósitos en caso la entidad tenga problemas. Pero si una empresas fuera del sistema quiebra, será casi imposible que recuperes tu dinero.