Los diagnósticos médicos son los que determinan el tratamiento que recibirá el paciente, por ello, es necesario que los instrumentos y equipos médicos que se empleen estén calibrados y cuenten con procedimientos de medición estandarizados.
Cuando hablamos de equipos médicos nos referimos a los aparatos, instrumentos y accesorios que son utilizados tanto en medicina general como en las diversas especialidades de la medicina, con la finalidad de automatizar los procesos clínicos y simplificar el trabajo de los médicos.
Estos equipos de medición se usan con un fin determinado de diagnóstico y tratamiento, por ello, requieren de mantenimiento, reparación y calibración. Solo de este modo los equipos médicos estarán en condiciones de realizar un diagnóstico preciso, y con ello, un tratamiento eficaz.
Entre los dispositivos médicos más reportados se encuentran las jeringas descartables, el equipo de infusión, el catéter intravenoso, el termómetro oral, la máscara nebulizadora, el tensiómetro, entre otros. Asimismo, todas las máquinas y equipos que tengan la función de medición que se emplean para realizar diferentes pruebas, como las ecografías, tomografías o las resonancias magnéticas deben estar también calibradas.
El gran problema radica cuando estos equipos médicos no están adecuadamente calibrados y no siguen un proceso de fabricación estandarizado. ¿Por qué? Porque a partir de sus resultados, los médicos toman decisiones sobre el tratamiento que deberá seguir cada paciente.
Las consecuencias de un mal diagnostico son múltiples
Si los equipos médicos no están calibrados, el médico va a diagnosticar mal y podrá generar daños en el paciente, que pueden ser muy graves, e incluso mortales.
Algunas de las consecuencias que podría originar un mal diagnostico son: enfermedades no atendidas a tiempo, malestares que empeoran, padecimiento de alto riesgo no detectado, pérdidas económicas, por tener que repetir los exámenes clínicos o por la compra de tratamientos inadecuados, así como un fuerte desgaste emocional para el paciente y sus familiares.
Por ello, es importante el mantenimiento de los equipos médicos y una calibración periódica para asegurar su exactitud.
Dentro de ese marco, INACAL dispone de estándares o normas técnicas que permiten mejorar la calidad de los procesos de producción de manera sistemática y permanente. Asimismo, mejora y fomenta el uso de la infraestructura de la calidad en el sector salud, genera políticas articuladas, aprueba y difunde NT aplicables, establece programas de acreditación de laboratorios clínicos (LC) y garantiza la trazabilidad de las calibraciones de los equipos.
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