La higiene personal y la correcta desinfección de los elementos que vestimos diariamente es una de las principales maneras de evitar el contagio de la COVID-19.
Desde el brote de COVID-19 en la ciudad de Wuhan (China), las autoridades sanitarias han insistido en la importancia de incorporar hábitos de higiene constantes como la forma más eficiente de prevenir el contagio. La principal recomendación es lavarnos las manos correctamente, con agua y jabón durante al menos 20 segundos; pero también existen otras formas de minimizar las posibilidades de infección a través de la limpieza y superficies de nuestro hogar, así como de los objetos y accesorios que usamos.
Aunque en nuestro país se decretó una cuarentena obligatoria, los ciudadanos pueden exponerse al salir para realizar actividades necesarias como comprar alimentos y medicina, ir al banco o sacar al perro a hacer sus necesidades. Asimismo, es una realidad que existe un plan de activación de actividades supeditadas al control de coronavirus y pronto, algunos sectores reiniciarán sus labores fuera de la seguridad de sus hogares.
Por esta razón, es importante entender que es de suma importancia lavar, limpiar y desinfectar todo lo que pueda estar en contacto con las manos, ya que según los Centros de Control de Enfermedades (CDC), es a través de ellas que los virus y bacterias llegan a la boca, nariz y ojos y producen el contagio del organismo.
¿Puedo contaminarme a través de la ropa?
Según los expertos, la ropa no debería ser la principal preocupación porque no se conoce con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus de la COVID-19 en las telas. Sin embargo, muchas prendas de vestir y accesorios que usamos a diario tienen elementos de plástico o metal en los que el virus podría vivir algunas horas.
Se aconseja que, como una medida general de prevención, nos quitemos los zapatos cuando entramos a nuestro hogar y nos cambiemos de ropa al llegar si es que hemos estado en lugares con una gran aglomeración y cercanía a otras personas como, por ejemplo, al viajar en el transporte público.
Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) recomiendan no sacudir la ropa sucia para minimizar la posibilidad de que el virus se disperse por el aire y a la hora de lavarla, usar el modo más caliente de agua para la ropa, las toallas y la ropa de cama. Es recomendable usar guantes para llevar a cabo el lavado de la ropa, pero es mucho más importante lavarnos las manos luego de haber terminado de manipular la ropa, tengamos guantes o no.
Al terminar, es necesario limpiar y desinfectar las cestas, canastas y bolsas para la lavandería. Es buena idea forrar la cesta con una bolsa desechable o lavable, si la tenemos. Tener una bolsa para ropa sucia y otra para ropa limpia es otra buena medida.

Por otro lado, ante la escasez de mascarillas quirúrgicas desechables y la necesidad de reservar las N95 para el personal de primera línea, los ciudadanos se han visto en la obligación de adquirir mascarillas reutilizables que cumplan con todos los requerimientos del Ministerio de Salud (MINSA) para evitar los contagios.
A diferencia de las mascarillas quirúrgicas que deben desecharse tras su uso, las de tela pueden volverse a usar, pero su lavado debe ser diario. Por ello, es recomendable que los ciudadanos cuenten por los menos con cuatro mascarillas.
Respecto al lavado, los CDC mencionan que usar la lavadora y secadora es suficiente para volverlas a utilizar, además de que su lavado no debe dañarlas ni hacerles perder su forma.
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