El conocimiento y la experiencia individual se comparten para beneficiar y fortalecer al resto del equipo.
Las hormigas y las abejas son el mejor ejemplo de que los científicos denominan ‘inteligencia colectiva’, como se denomina el trabajo colaborativo autogestionado. En este modelo de trabajo, cada uno maximiza su rendimiento, saber y experiencia en beneficio del grupo. En las personas es un poco más difícil incentivar esta cualidad ya que sobrevaloran sus conocimientos, lo que se considera una herramienta que les da control y seguridad.
Sin embargo, en tiempos en que las formas de trabajo están cambiando y tienden a ser más colaborativas, se valora más a los colaboradores que no tienen miedo de compartir lo que saben y que son capaces de generar una red de contactos que, a su vez, les aporte a ellos, explica Aitor Goyenechea, responsable de Comunicación Interna del Grupo Telefónica en España.
Esta forma de trabajo va de la mano con la creación y uso de herramientas cada vez más colaborativas a nivel empresarial como redes sociales corporativas, blogs, MOOCs y gestores de contenidos que están creando comunidades de conocimiento entre profesionales. Wikipedia, por ejemplo, es un ejemplo de inteligencia colectiva porque se construye día a día con los aportes de millones de usuarios.

La inteligencia colectiva también irá transformando la forma de hacer negocios a medida que las personas cambien su forma de pensar y se vuelvan más colaborativas y busquen conectar con otros para que ambas parten ganen. “Para esto, hay que cambiar la mentalidad de todos, buscar sistemas de participación y liderazgo”, señala Juan Ferrer, consultor, formador y coach ejecutivo.
Airbnb, una plataforma online que conecta a propietarios de viviendas con personas que buscan alojamiento, es un ejemplo de cómo la inteligencia colectiva se aplica a los negocios. Del mismo modo, el crowdfunding, como se denomina en inglés a la financiación colectiva, involucra el aporte colectivo de personas que quieren sacar adelante un proyecto o causa con fines altruistas. Actualmente existen diversas plataformas a las que cualquiera puede recurrir para la captación de fondos, como Goteo.org, Sunfunder, Greenfunder, Ulule, Kukumiku y PPL, por mencionar algunas.

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