El conteo físico del inventario permite tener stocks actualizados, mejorar la organización de productos, comprobar costos, entre otros aspectos. Todo ello permite prestar un mejor servicio al cliente.
Hacer el conteo físico del inventario o de las existencias de una empresa persigue diversos motivos. Aunque la principal razón sea determinar las cantidades físicas de un inventario, lo cierto es que esta tarea, que muchos consideran tediosa, tiene múltiples objetivos.
Según la página web del Instituto Mexicano de Contadores Públicos estos son algunos aspectos que podemos determinar gracias al conteo físico del inventario:
1. Determinar correctamente el costo.
2. Verificar que los productos existan físicamente.
3. Comprobar los reportes de Ventas y Producción.
4. Verificar la eficiencia de Producción / Compras con relación a productos irregulares (mermas, mal estado, mal elaborados, caducos, faltantes, sobrantes).
5. Evaluar y decidir sobre productos de lento movimiento, mal estado, obsoletos.
6. Comprobar la rotación de productos.
7. Constatar que el valor no exceda el valor de realización.
8. Verificar que esté registrado correctamente en la contabilidad.
9. Acomodar correctamente los productos de acuerdo al sistema de surtido.
10. Evaluar el sistema de resguardo y conservación.

Gracias a esta información se logra un stock actualizado y de calidad, lo que deriva en un mejor servicio al cliente. Además, una mejor organización de los productos permite un mayor conocimiento de los artículos y una mejor presencia en el comercio. También se detectan aquellos artículos que tienen demasiado stock y suponen un elevado coste de mantenimiento.
Para realizar esta tarea es necesario establecer en una fecha con suficiente antelación (semanas o incluso meses antes), recomienda la página Web y Empresas. Algunas empresas la hacen una vez al año, otras la realizan de forma bianual, mientras que otras lo hacen con más frecuencia. En todo caso, lo ideal es trabajar en aquellos periodos donde la demanda es más baja.
También hay que asegurarse de que los empleados sepan lo que está por venir. Se debe anotar los nombres de las personas que ayudarán con el conteo de inventario físico.
Otra recomendación es que esta actividad no detenga las operaciones de la tienda. En el caso de que se pueda, se puede programar después de las horas de atención. De lo contrario, si se debe cerrar la tienda por un día o varias horas, hay alertar con anticipación los clientes.

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