Ser honesto respecto al producto o servicio que se ofrece e indagar sobre las necesidades puntuales de tu público objetivo son dos aspectos básicos para conquistar un cliente.
Vender no es solo hacer una buena oferta, también involucra relacionarte de cerca con tus clientes para poder conocerlos, entender sus necesidades y comenzar a ofrecerles productos o servicios que los satisfaga.
Con información de la web ‘Emprendedores’, te detallamos ocho pasos que serán de gran ayudar a la hora de conseguir nuevos clientes.
1. Haz trabajo de campo. Es importante que investigues sobre posibles clientes, conozcas qué necesiten e incluso en qué fechas lo necesitan para poder ofrecerles lo que buscan. Si tu empresa no es tan conocida en su sector, puedes escribirle a tus compradores potenciales contándoles lo que ofreces.
2. Utiliza recursos tecnológicos. Gracias al internet puedes usar herramientas de marketing de forma sencilla, rápida y eficaz. Un correo electrónico preciso puede dirigir a muchos potenciales clientes hacia ti y mejorar la comunicación con tus clientes regulares.
3. Ofrece un buen producto. Es importante que tú creas en lo que vendes para que puedas convencer a los demás de su utilidad. Engañar o mentir puede generarte ganancias temporales, pero en cuanto tus clientes se den cuenta de que no compraron lo que esperabas, los perderás poco a poco.

4. Encuentra a tus clientes potenciales. Tu producto debe ser específico para un grupo de personas, así podrás concentrarte en ellos y no en el amplio universo de personas con capacidad de compra.
5. Pide referencias. No tengas miedo de preguntarles qué es lo que buscan. No solo te permitirá satisfacer mejor sus necesidades, también mejorará tu relación con ellos. Recuerda que una conversación en persona puede darte muchos más beneficios que una telefónica
6.Si vas a llamar, planifícalo. Hacerlo puede ser complicado, en especial por la facilidad de los clientes para rechazarte. Trata de llamar cuando nadie lo hace, en momentos en los que tus compradores potenciales no están ocupados, y siempre para agendar una cita. No puedes cerrar un trato por teléfono.
7. Cuida tu expresión corporal. Recuerda que tus movimientos, tono de voz y actitud revelan lo que queremos transmitir. Procura hablar siempre de pie, con una sonrisa y voz animada para animar a tus interlocutores.
8. Aprende a irte a tiempo. No insistas demasiado, si alguien te rechazó y no está interesado, te podrías volver molesto. Recuerda que las necesidades de tus clientes pueden cambiar con el tiempo, así que siempre puedes volverlos a llamar el próximo mes.

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