En Perú, nuestros ríos son las fuentes hídricas más importantes y, sin embargo, forman parte de un escenario preocupante afectado por basura y aguas residuales.
Los ríos son uno de los ecosistemas más amenazados en nuestra región y, en la última década, han sido afectados por actividades como la contaminación humana.
En septiembre de este año, un estudio publicado en la revista “Science” y liderado por la científica ecuatoriana Andrea Encalada, reveló que estos problemas ambientales están relacionados con la falta de tratamiento de las aguas residuales y de basura, por lo que los ríos también arrastran estos desperdicios al mar.
En Perú, la Autoridad Nacional del Agua (ANA), como ente rector del Sistema Nacional de Gestión de Recursos Hídricos, busca cuidar nuestras fuentes naturales de agua, y a lo largo del año ha organizado jornadas de limpieza de nuestras cuencas.
Esta vez, más de 400 voluntarios participaron de la jornada de limpieza del río Ilave, ubicado en Puno y afluente del lago Titicaca. Entre las más de 10 toneladas de residuos sólidos que recogieron, encontraron bolsas de plástico, hojalatas, pañales desechables, latas y también residuos orgánicos.
El objetivo de esta jornada, que reunió a voluntarios de la Municipalidad Provincial de El Collao, al Ejército del Perú y a miembros de Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, fue motivar a la población a cuidar y conservar nuestras fuentes naturales de agua. Además, concientizar a las familias sobre la proliferación de enfermedades como consecuencia de la mala calidad del agua.
Jornadas de limpieza a nivel nacional
No es la primera vez que se lleva a cabo una faena de limpieza promovida por la Autoridad Nacional del Agua. Anteriormente, toneladas de residuos sólidos han sido retiradas de los cauces de ríos ubicados en las regiones de Junín, Cusco y Moquegua.
En su momento, Julio Enrique Morales Ruiz, administrador de la Administración Local del Agua en Tarma, informó que la actividad se ejecutó en el marco del Día Interamericano del Agua –que se celebra el primer sábado de octubre de todos los años– con el fin de sensibilizar a la población tarmeña a no contaminar las fuentes naturales de agua.
Asimismo, informa que, aunque la iniciativa ha sido replicada en otras comunidades y el recojo de basura es beneficioso, lo urgente es un cambio de actitud en la población para dejar de ensuciar sus principales fuentes de abastecimiento hídrico.
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