El multimillonario perdió los estribos tras ser confrontado por el astronauta Andreas Mogensen en X.
El fundador de SpaceX, Elon Musk, protagonizó un tenso enfrentamiento con el astronauta danés Andreas Mogensen, después de que este último desmintiera públicamente las afirmaciones del multimillonario sobre dos astronautas supuestamente "abandonados" en la Estación Espacial Internacional (ISS).
La controversia comenzó cuando Musk declaró en una entrevista con Fox News que dos astronautas permanecían en órbita baja en la ISS durante más de seis meses por "razones políticas". Esta afirmación fue rápidamente refutada por Mogensen, quien en 2023 pilotó la misión Crew-7 de SpaceX hacia la ISS.
"Qué mentira. Y esto viene de alguien que se queja de la falta de honestidad en los medios tradicionales", escribió Mogensen en redes sociales. La respuesta de Musk no se hizo esperar y, en un arranque de ira, respondió con insultos, entre ellos “retrasado” e “idiota”, al experimentado astronauta, asegurando que SpaceX había ofrecido traer de vuelta a los astronautas "hace varios meses" y que la administración Biden se había negado.
Los astronautas en cuestión, Suni Williams y Butch Wilmore, llegaron a la ISS como parte de una misión de prueba de dos personas para la nave espacial Starliner de Boeing. Debido a problemas técnicos con la Starliner, su regreso planificado de 10 días se volvió inseguro, obligándolos a permanecer en la estación espacial hasta que pudieran regresar de manera segura en una misión alternativa.
Contrariamente a las acusaciones de abandono, tanto Williams como Wilmore han desmentido públicamente estas afirmaciones. En una entrevista reciente con Anderson Cooper de CNN, Wilmore fue enfático: "No nos sentimos abandonados, no nos sentimos atrapados, no nos sentimos varados". Williams añadió que los problemas técnicos encontrados en la Starliner no fueron una sorpresa y formaban parte de las expectativas de la misión.
Musk quiere desorbitar la Estación Espacial Internacional para 2027 e "ir a Marte"
La situación ha adquirido tintes políticos, con Musk utilizando su plataforma social X para acusar a la administración Biden de negligencia. Sin embargo, la NASA ha respondido categóricamente a estas acusaciones. El ex administrador de la NASA, Bill Nelson, afirmó en agosto que "inequívocamente", la política "no ha jugado ningún papel en la decisión" de retrasar la partida de Williams y Wilmore de la ISS.
El conflicto ha puesto de manifiesto preocupaciones sobre los propios conflictos de interés de Elon Musk, especialmente considerando su influencia sobre el gasto gubernamental. SpaceX recibió recientemente un contrato de casi mil millones de dólares de la NASA para gestionar el desmantelamiento y retorno a la Tierra de la ISS en 2030. En medio de la disputa con Mogensen, Musk sugirió adelantar este proceso a 2027, argumentando que la estación espacial "ha cumplido su propósito" y que es tiempo de "ir a Marte".
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