La Agencia Espacial Europea está financiando un proyecto para abastecer un rover con un sistema láser y explore el lado oscuro de la Luna.
La parte más misteriosa de la Luna es sin duda su lado oscuro, debido a que su rotación y traslación están sincronizados, una cara de nuestro satélite natural siempre estará en la oscuridad.
Cualquier vehículo que pretenda explorar las regiones oscuras de la Luna deberá prescindir de la energía solar, mientras se enfrenta a temperaturas similares a la superficie de Plutón.
Por esa razón, el programa Discovery & Preparation de la ESA financió el diseño de un sistema láser para mantener un rover abastecido de energía a una distancia de hasta 15 kilómetros mientras explora algunos cráteres oscuros de la Luna.
Según las observaciones de satélites que rodean la Luna, estos cráteres oscuros son ricos en hidrógeno, lo que significa que se puede encontrar hielo de agua.
Muy a parte de la exploración científica, este hielo lunar sería valioso para los próximos humanos que vivan en la Luna ya que se podría elaborar agua potable, oxígeno para respirar y como fuente de combustible para cohetes de hidrógeno. Sin embargo, para estar muy seguro de esto, se debe entrar en esos cráteres oscuros.
"Como alternativa, este estudio examinó el aprovechamiento de un sistema de energía basado en láser, inspirado en experimentos con láser terrestre para mantener los drones alimentados y volando durante horas y horas", dice el ingeniero de robótica de la ESA, Michel Van Winnendael.
“Con el proyecto PHILIP completado, estamos un paso más cerca de alimentar rovers con láser para explorar las partes oscuras de la Luna. Estamos en la etapa en la que podrían comenzar los prototipos y las pruebas, emprendidos por los programas de seguimiento de la tecnología ESA ", agrega Michel.
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