Cassini , la sonda de Saturno, salió de la Tierra en 1997 y tardó siete años en llegar en órbita alrededor del planeta anillado en 2004. Los últimos 13 años los ha pasado recogiendo datos con una serie de espectrómetros, magnetómetros, radares, y cámaras.
Si bien todos estos tipos de datos son valiosos para los científicos, son las imágenes que Cassini ha estado enviando de vuelta a la Tierra que han dado al mundo un conocimiento mucho más íntimo del planeta, además de impresionar a científicos y profanos.
Con las fotos que Cassini ha enviado, hemos estado aprendiendo cosas nuevas y fascinantes acerca de Saturno, sus lunas y sus anillos. Science Alert selecciona algunas de las imágenes mas impactantes de los años de trabajo sin descanso de la nave que el viernes acabó sus días fundiéndose en la atmósfera del planeta que tanto a ayudado a comprender.
Saturno en verano. Saturno está mucho más lejos del sol que la Tierra, y tarda mucho más en completar una órbita que nosotros. Uno de los años de Saturno equivale a 30 de los años de la Tierra, lo que significa proporcionalmente largas estaciones, también: duran más de 7 años. Saturno llegó a su solsticio de verano en mayo de 2017 |
Fuente: NASA / JPL-Caltech / Instituto de Ciencias Espaciales
Anillos y Tetis. Tétis es, por tamaño, la quinta de las lunas de Saturno, y está compuesta casi totalmente de hielo, con una pequeña cantidad de roca. Gracias a esta composición, es muy reflectante y brilla intensamente. En esta imagen, no está iluminado por la luz del sol, sino por el propio Saturno, o la luz del sol reflejada por él. |
Fuente: NASA / JPL-Caltech / Instituto de Ciencias Espaciales
El Gran Hexágono. El polo norte de Saturno es diferente a cualquier otro sistema solar, caracterizado por un enorme patrón de nubes permanentes en forma de hexágono. Los lados de este hexágono son 13.800 km (8600 millas) de largo, mayor que el diámetro de la Tierra. |
Fuente: NASA / JPL-Caltech / Instituto de Ciencias Espaciales
Los chorros de Encelado. Cassini hizo el increíble descubrimiento de agua líquida en dos lunas de Saturno, Encelado y Titán. Pero aún más fascinantes eran los chorros de Encelado. Descubiertos en la luna de hielo en 2005, estos chorros son géiseres de vapor de agua y partículas de hielo de un océano líquido bajo la corteza helada del satélite. |
Fuente: NASA / JPL-Caltech / Instituto de Ciencias Espaciales
Titán iridiscente. Titán, una de las lunas de Saturno, suele estar envuelta por su atmósfera nebulosa. Utilizando su instrumento infrarrojo, Cassini pudo tomar imágenes para crear un mosaico que muestra la superficie de la luna con detalle. Aunque brilla como un ópalo, estos no son los verdaderos colores de Titán, que tienden a marrón y naranja. |
Fuente: NASA / JPL / Universidad de Arizona / Universidad de Idaho
Saturno en todo su esplendor. Debido a que la Tierra está entre Saturno y el Sol, nunca podremos ver el lado nocturno del planeta anillado a través de un telescopio. La única manera que tenemos actualmente es a través de imágenes tomadas por naves espaciales. Cuando Saturno y sus anillos se iluminan por detrás de esta manera, los investigadores pueden ver detalles en los anillos que no pueden ver desde el otro lado. |
Fuente: NASA / JPL / Instituto de Ciencias Espaciales
Una abundancia de lunas. Esta imagen muestra cinco de las 53 lunas confirmadas de Saturno. Desde la izquierda: Janus, orbitando fuera del anillo-A; Pandora diminuta, entre el anillo A y el anillo F; Encelado, luna de hielo brillante; Mimas, parcialmente oscurecido; y en primer plano, la segunda luna más grande de Saturno, Rhea, cortada por el borde de la foto. |
Fuente: NASA / JPL / Instituto de Ciencias Espaciales
Una triple creciente. Esta imagen parece algo de ciencia ficción: tres de las lunas de Saturno en la media luna. Titán, la luna más grande en la imagen, aparece borrosa debido a su atmósfera nebulosa, y la luz la envuelve desde lejos debido a la manera que la neblina refracta la luz. Por el contrario Rhea, la segunda más grande, muestra una superficie helada cicatrizada. E incluso la minúscula Mimas parece rugosa debido a su superficie muy craterizada. |
Fuente: NASA / JPL / Instituto de Ciencias Espaciales
Aurora de Saturno. La Tierra no es el único planeta que experimenta auroras. Cassini tomó imágenes infrarrojas del polo sur de Saturno en 2010, que por primera vez permitió un estudio de sus auroras. Los investigadores descubrieron que el fenómeno es similar al de la Tierra: la magnetosfera del planeta canaliza partículas del viento solar a los polos, donde interactúa con el plasma en la atmósfera superior provocando este espectáculo de luz. |
Fuente: NASA / JPL / Universidad de Arizona / Universidad de Leicester