La Agencia Espacial Europea confirmó que su nave se estrelló en Marte.
(Agencia N+1 / Hans Huerto) Un satélite espacial de la NASA en órbita marciana parece haber descubierto el lugar donde yace, presuntamente destruida, la sonda Schiaparelli. El aparato, cuya tarea era tocar la superficie de Marte para recoger muestras de su composición, actividad e indicios de la existencia de vida en ella, empezó su descenso al planeta rojo el último miércoles, como parte de la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA). No obstante, la ESA perdió contacto con la sonda un minuto antes de que tocara suelo marciano.
De acuerdo con funcionarios de la agencia, el desprendimiento prematuro del paracaídas que aminoraba la velocidad con que caía la sonda fue el principal factor que motivó la violenta precipitación de la Schiaparelli. Asimismo, según los últimos datos de telemetría que esta alcanzó a enviar, los retrocohetes que iban a servirle para estabilizarse al llegar al suelo estuvieron prendidos por un tiempo menor al programado. Aún la ESA no ha podido descubrir qué generó ambas situaciones.
Lo cierto es que hasta esta mañana, la agencia continuaba sus esfuerzos por comunicarse con la Schiaparelli, habida cuenta de que no se tenía certeza sobre cómo, finalmente, había llegado al planeta rojo. Ello, a pesar de que se presumía que había descendido en caída libre, ya sin su paracaídas, desde unos 2 a 4 kilómetros de altura, a una velocidad promedio de más de 300 kilómetros por hora, según un informe de ESA.
La "nave nodriza" de la misión —la ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO)— que esta semana también empezó a orbitar el planeta rojo, inició entonces las labores de búsqueda. Las chances de detectar el equipo eran mínimas, por lo reducido de sus dimensiones (tiene 2,4 m de diámetro y 1,65 m de altura), aunque se tenía en claro cuál era la zona en que podría haber acabado. Por ello, a su búsqueda, se sumó el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA. Las imágenes que hoy pudo registrar parecen confirmar que la Schiaparelli sufrió una muerte violenta, de acuerdo con Space.
Las fotos, captadas con una cámara de baja resolución, muestran lo que parece ser el paracaídas del módulo de aterrizaje, de unos 12 metros de ancho, así como mancha oscura probablemente creada por el impacto del módulo de aterrizaje, dijeron funcionarios de la ESA.
La próxima semana, el satélite de la NASA tratará de obtener imágenes en una resolución más alta con el High Resolution Imaging Science Experiment (HiRISE).
La misión ExoMars tenía como objetivo probar la eficiencia de la tecnología desarrollada por la ESA para recolectar información sobre Marte e indicios sobre la existencia de vida en el planeta. Ello, a fin de afianzar el terreno para la segunda fase de la exploración, a ser lanzada en 2021. A pesar de la posible desaparición de la Schiaparelli, el director de la agencia, Jan Woerner, insiste en que la misión viene siendo exitosa por los aportes sobre la atmósfera marciana que aportará la TGO, que ha logrado posicionarse con éxito en órbita alrededor de Marte, durante los próximos siete años.
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