La Osiris-Rex, a bordo del cohete Atlas V, despegó de la base de Cabo Cañaveral, en Florida.
El cohete Atlas V de la NASA despegó ayer de la base de Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.), con la sonda espacial Osiris-Rex rumbo al asteroide Bennu, cuya trayectoria puede suponer un peligro para la Tierra.
Largo trayecto. El cohete no tripulado despegó sin percances a las 19.05 hora local (23.05 GMT), la hora prevista inicialmente, y se espera que la sonda regrese a la Tierra de aquí siete años tras cumplir su misión en Bennu.
La misión. Osiris-Rex recogerá muestras de la superficie rocosa de Bennu y las traerá de vuelta a la Tierra para que los científicos puedan analizarlas en detalle y descifrar nuevos misterios del origen del Sistema Solar y de la vida en nuestro planeta. Otro de los objetivos de la sonda Osiris será estudiar las características de Bennu, su forma, su tamaño, su masa y su órbita, que es casi circular y se acerca a la Tierra cada seis años.
El asteroide. La NASA incluye a Bennu en su grupo de Asteroides Potencialmente Peligrosos (conocidos como PHA por sus siglas en inglés), aquellos más cercanos a la Tierra y que, en el caso de Bennu, significa que tiene una posibilidad de entre 2.700 de impactar en la Tierra en algún momento entre 2175 y 2199. (EFE)
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