El aterrizaje del cohete Falcon 9 fue grabado en video de inicio a fin, por primera vez sin desfases ni interrupciones.
(Agencia N+1 / Daniel Meza) Por meses, Space X ha demostrado ser capaz de aterrizar fácilmente cohetes en plataformas flotantes, una escena que hasta hace poco parecería sacada de la ciencia ficción. El pasado fin de semana, sin embargo, realizó algo aún más espectacular —superarse a sí misma parece ser uno de los lemas de la imparable compañía de Elon Musk: trajo a uno de sus cohetes reusables Falcon 9 de vuelta a la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, y logró un suave aterrizaje en la pista, la tercera vez en la historia que un cohete aterriza en tierra firme. Lo mejor de todo esto fue que, por primera vez, el majestuoso aterrizaje fue grabado de inicio a fin, sin desfases ni interrupciones.
“Nuestra bebe regresó”, dijo el magnate tecnológico sudafricano.
Aprecia el bello y casi irreal aterrizaje, posteado desde la cuenta del propio Musk.
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Aquí, una toma que abarca aun más información.
Lo vistoso no es el único aspecto atractivo de esta hazaña —en lo que respecta a la historia, el hecho no carece de simbolismo. El Falcon 9 fue lanzado desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy en Florida (adyacente a la Estación en Cabo Cañaveral), la misma plataforma usada para enviar a los primeros hombres a la luna a fines de los sesenta. Y esta fue la primera vez que una nave es lanzada desde esta histórica plataforma desde el Transbordador Espacial Atlantis en julio del 2011.
Asimismo se trata del primer lanzamiento de Space X desde Florida desde la devastadora explosión que sufrió uno de sus cohetes el pasado setiembre. Era nada menos que otro Falcon 9, que llevaba suministros a la Estación Espacial Internacional —un trabajo que la compañía realizaba para la NASA.
El cohete más reciente, al que alude este artículo, llevaba a una nave, la Dragon, con un cargamento equivalente a 2.500 kilogramos y experimentos científicos —incluyendo a una superbacteria cuyos cambios en gravedad cero serán estudiados para entender cómo esta muta y se vuelve resistente a los antibióticos.
A solo 10 minutos del envío, la primera etapa del cohete —aquella que despliega la energía suficiente para despegar a toda velocidad— volvió a la tierra, posándose sobre la ‘almohadilla’ Zona de Aterrizaje 1 de la Estación de Cabo Cañaveral. Como ya se ha mencionado antes, es la tercera vez que Space X lo hace en tierra, y la octava vez de todas que se ‘recicla’ un cohete Falcon 9.
Los cohetes reciclables son claves en el más reciente plan de Musk de reducir significativamente los costes de lanzar gente y objetos al espacio exterior. En un lanzamiento tradicional, la primera etapa normalmente es ‘olvidada’ a su merced y acaba cayendo al océano. La recuperación de los cohetes ahorraría hasta US$62 millones, el valor de construir uno nuevo cada vez que se quiere enviar algo al espacio. Con las cada vez mayores aspiraciones de la humanidad de explorar y explotar el espacio exterior, la iniciativa de Space X resulta siendo un buen negocio. Space X espera lanzar uno de estos cohetes recuperados en octubre para así probar su performance en una segunda ocasión.
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