La nueva y brillante sonda ayudará a poner a prueba métodos para deshacerse de la basura espacial que orbita alrededor de la Tierra.
Un cohete Soyuz-2.1A puso en órbita un satélite ruso artificial llamado Mayak, un experimento que pretende convertirse temporalmente en la "estrella" más brillante del cielo nocturno, solo superado por la Luna y el Sol, informó Gizmodo.
Se trata de un proyecto puesto en marcha por ingenieros del Instituto Politécnico de Moscú. Como parte de la iniciativa, sus creadores ofrecen una aplicación móvil para localizar al satélite "estrella" en cualquier sitio y a cualquiera hora.
Su objetivo. Ya en órbita, el Mayak (faro, en ruso) va a desplegar unos reflectores solares, fabricados con una película delgada de polímero de un grosor 20 veces más fino que el cabello humano.
La misión del satélite es aprovechar su brillo para estudiar mejor la forma de calcular la magnitud aparente –que es la medida que indica el brillo de los objetos en el espacio visto por un observador desde la Tierra– de las naves espaciales.
Una vez cumplida su misión, el satélite pretende poner a prueba un nuevo sistema de recogida de basura espacial y de frenado para detener la órbita de la nave, que finalizará su misión quemándose en las altas esferas de la atmósfera terrestre.
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