Entre estas formas de violencia se cuentan los comentarios sexuales despectivos sobre la apariencia, el comportamiento o la orientación sexual.
(Agencia N+1 / Hans Huerto) Un trabajo de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología de (NTNU) concluye que estar expuesto a acoso sexual no físico puede afectar negativamente la autopercepción corporal, la autoestima, los niveles de ansiedad y causar cuadros depresivos. El documento es publicado en la revista International Journal of Public Health.
Entre estas formas de violencia se cuentan los comentarios sexuales despectivos sobre la apariencia, el comportamiento y la orientación sexual, la atención sexual no deseada, estar sujeto a habladurías y a la demostración imágenes con carga sexual, y cosas por el estilo.
Alto nivel de hostigamiento. Fueron casi 3.000 estudiantes de secundaria en dos estudios separados los que respondieton a preguntas sobre exposición a acoso durante el último año. Ello arrojó que esta situación se da en grados similares entre niños y niñas: están igualmente expuestos al hostigamiento sexual no físico desagradable u ofensivo, pues alrededor del 62% de ambos sexos informan haber experimentado esto el año pasado.
No obstante, los efectos sí son peores en las menores: "Las niñas también se ven más negativamente afectadas por el acoso sexual que los niños", agrega Mons Bendixen, uno de los autores del trabajo.
Acoso coercitivo. El acoso sexual no físico está fuertemente asociado con el bienestar psicológico de los adolescentes más que con ser sometidos a coacción sexual, según el estudio conducido en el condado de Sør-Trøndelag, en la nación europea. El artículo presenta datos de dos estudios. El primero, de 2007, incluyó a 1.384 estudiantes de secundaria. El segundo, a 1485 estudiantes y se realizó en 2013-2014. Ambos coincidieron fuertemente.
Los investigadores dividieron los tipos de acoso en dos grupos principales: acoso no físico y comportamiento sexual físicamente coercitivo, como besos indeseados, manoseos, contacto íntimo y relaciones sexuales. La coacción sexual física a menudo se caracteriza como abuso sexual en la literatura.
Los estudios generalmente combinan estas dos formas de comportamiento no deseado en la misma medida. Esto significa que un comentario despectivo se incluye en la misma categoría que la violación.
"Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que ha distinguido entre estas dos formas y específicamente examinó los efectos del acoso sexual no físico", dice Bendixen.
Los comentarios que para algunas personas pueden parecer lo suficientemente inocentes pueden causar problemas significativos para otros, lo que se revela cuando los adolescentes encuestados respondieron sobre si alguna de esas acciones les resultaba ofensiva o no.
El factor familiar y social. Los investigadores también tomaron en cuenta una serie de otros factores potencialmente influyentes, como tener padres que se habían separado o estaban desempleados, el programa educativo cursado, si se pertenecía a una minoría sexual, si se tenía estatus de inmigrante y si habían experimentado coacción física en el país.
"Hemos encontrado que las minorías sexuales generalmente informan más angustia psicológica", dice Bendixen. Lo mismo se aplica a los jóvenes con padres desempleados. Por otro lado, los estudiantes con estatus de inmigrante no informaron más problemas psicológicos. Bendixen también señala que las minorías sexuales no parecen estar más negativamente afectadas por el acoso sexual que sus pares heterosexuales.
Sin embargo, los investigadores encontraron un claro efecto negativo del acoso sexual no físico, más allá de los factores de riesgo anteriores.
El equipo espera, en estudios a futuro, explorar las posibilidades e impacto de campañas que afecten positivamente la actitud hacia los demás en este nivel, a fin de determinar si pueden ayudar a reducir los efectos del acoso sexual no físico.
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