La reciente maternidad de la leona habría influido en su impulso por adoptar al leopardo, al estar "fisiológicamente preparada para cuidar a cachorros”.
(Agencia N+1) Una leona ha sido fotografiada amamantando a un cachorro de leopardo por primera vez, un comportamiento inusual entre dos especies enemigas en la naturaleza. El área de conservación Ngorongoro, en Tanzania, fue el lugar para la escena, ocurrida el último 12 de julio.
La cría de leopardo, de aproximadamente tres semanas de edad, fue visto siendo cuidado por una leona de 5 años, monitoreada por KopeLion, una ONG de conservación en Tanzania con el apoyo de Panthera, la organización global de conservación de gatos salvajes.
Casos únicos. Al compartir hábitats y potenciales presas, ambas especies usualmente atacan a los cachorros de las otras para eliminar futura competencia, a fin de aumentar las posibilidades de prosperar de su propia progenie.
Aunque estudios anteriores han arrojado que los pumas pueden adoptar especímenes de otras especies, estos comportamientos entre gatos grandes son “un caso verdaderamente único", según Luke Hunter, presidente y director de conservación de Panthera.
Momento vulnerable. De acuerdo con el especialista, la reciente maternidad de la leona influyó en su impulso por adoptar al leopardo, al estar "fisiológicamente preparada para cuidar a cachorros”. La madre leona, bautizada como Nosikitok por los exploradores de la etnia masai de KopeLion, dio a luz a su segunda camada de cachorros a mediados y finales de junio, aunque ya no están con ella. El leopardo que adoptó es casi de la edad de sus crías y físicamente muy similar.
"Es muy posible que ella haya perdido a sus propios cachorros y se haya topado con el leopardo en estado de duelo, particularmente vulnerable."
Los riesgos para el cachorro. No obstante, aun si la leona continúa alimentando al cachorro, “los obstáculos para su supervivencia son, lamentablemente, formidables", dice Hunter, pues es muy improbable que la manada de la leona acepte a la cría más desarrollada ya.
Dichos grupos, unidos por relaciones sociales complejas, deben su cohesión a habilidad para reconocer individuos a la vista y por sus rugidos, incluyendo su capacidad para distinguir a sus cachorros de los de otros. Si el resto de la manada encuentra al cachorro leopardo entre los suyos, es probable que lo maten, afirma el especialista.
Mientras que la amenaza humana es improbable, en la medida en que los masai ya no cazan leones como ritual de virilidad, sino para proteger a su ganado. De ahí que organizaciones como KopeLion en la zona procuran recuperar el ganado perdido, refuerzan sus corrales y les brindan tratamiento médico ante ataques de leones, a fin de desalentar su caza. Tan solo el año pasado, salvaron de la cacería a 26 leones en la zona.
¿Se comportará como león? Hunter señala que el pequeño leopardo, de alcanzar la edad adulta, improbablemente se comportará como un león pues esta exposición temprana a la sociedad de esta especie no anularía “los millones de años de evolución que han equipado al leopardo para ser un cazador solitario supremo. Estoy seguro de que seguiría su propio camino".
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