El laboratorio espacial chino Tiangong-1, reportado fuera de control, hará su reentrada en la atmósfera entre este sábado y el lunes.
La caída en la Tierra de un laboratorio espacial fuera de control en los próximos días no debería provocar daños, afirmaron las autoridades chinas, sino que ofrecerá un espectáculo "espléndido" similar a una lluvia de meteoritos.
La agencia espacial china afirmó el jueves que el laboratorio Tiangong-1, que pesa casi ocho toneladas, entrará en la atmósfera en algún momento entre el sábado y el lunes.
La Agencia Espacial Europea (ESA) dio por su parte un pronóstico más estrecho, entre el mediodía del sábado y principios de la tarde del domingo en hora universal.
"La gente no tiene que preocuparse", afirmó la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China (CMSEO) en su cuenta en la red social WeChat.
Nada que temer
El aparato espacial "no se estrellará ferozmente contra la Tierra, como en en las películas de ciencia ficción, sino que se parecerá más a una lluvia de meteoritos" que "cruzan un cielo cubierto de estrellas en su camino a la Tierra", afirmó.
Este laboratorio fue puesto en órbita en septiembre de 2011 y estaba programado para hacer una entrada controlada en la atmósfera, pero dejó de funcionar en marzo de 2016 y desde entonces los entusiastas del espacio esperaban que realizara un espectacular retorno.
Los expertos explicaron que no hay que preocuparse por que el Tiangong-1 pueda causar daños cuando regrese a la Tierra. La ESA señaló que en los últimos 60 hubo casi 6.000 entradas de grandes objetos en la atmósfera que no provocaron daños ni víctimas.
"Un espectáculo prodigioso"
Durante la entrada descontrolada, el frotamiento con la atmósfera arrancará los paneles solares, las antenas y otros componentes externos a una altitud de unos 100 km, según la agencia espacial china.
El calor y la fricción cada vez más intensos provocarán que la estructura principal arda o estalle. Esta debería desintegrarse a una altitud de unos 80 km, precisó. La mayoría de fragmentos se disipará en el aire y una pequeña cantidad de restos caerá muy probablemente en el mar, que cubre más del 70% de la superficie de la Tierra.
Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, considera que la del Tiangong-1 es la 50ª mayor entrada descontrolada de un objeto en la atmósfera desde 1957. "Cosas mucho mayores han caído sin causar víctimas", dijo McDowell a la agencia AFP.
"Esto es como un pequeño accidente de avión", afirma, agregando que la cola de fragmentos esparcirá pedazos del laboratorio a varios cientos de kilómetros de distancia. A una altitud de 60-70 km, los restos comenzarán a transformarse en "una serie de bolas de fuego". En ese momento, la gente en la Tierra "verá un espectáculo prodigioso", agregó.
A medida que se acerque el momento de la entrada, China incrementará la coordinación con la oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior, dijo a los periodistas el viernes el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang.
"Quiero subrayar que damos importancia a este tema y lo trataremos de forma muy responsable conforme a las leyes y regulaciones (...). La posibilidad de que grandes cantidades de restos caigan al suelo es muy pequeña", aseguró.
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