Una investigación publicada en el The Journal of Neuroscience registró la visualización de la actividad neuronal de 19 personas bilingües.
(Agencia N+1 / Elizabet Ivtushok) Lingüistas estadounidenses estudiaron la actividad del cerebro de bilingües, durante la comprensión y producción del habla en condiciones puramente experimentales, y durante una conversación natural. Los científicos llegaron a la conclusión de que los bilingües se esfuerzan más al cambiar de idioma, cuando procesan estímulos de lenguaje inusuales para la vida cotidiana. El artículo fue publicado en The Journal of Neuroscience.
Los autores estudiaron el cambio de idioma durante el procesamiento del habla en diecinueve bilingües - nativos de árabe e inglés. El experimento tuvo como objetivo estudiar la producción y comprensión del lenguaje en un contexto: se mostró a los participantes imágenes de personas, cada una de las cuales habla sólo en árabe o inglés, o es bilingüe y entiende ambos idiomas.
El experimento. Luego, en la tarea de producción del habla, a los participantes les mostraron imágenes de objetos, que tenían que nombrar en el idioma en el que habla la persona en las imágenes de personas antes mencionadas. En la tarea de comprensión del habla, a los participantes les mostraron las fotografías de las mismas personas y, después, les pidieron determinar si la palabra pronunciada (por quien conducía la prueba), correspondía al objeto en la imagen y al idioma que hablaba la persona de la imagen. Los científicos también llevaron a cabo un experimento menos natural, en el que las fotografías de las personas fueron reemplazadas por tarjetas de color, que correspondían a un idioma específico (inglés, árabe, o ambos).
Todas las respuestas de los participantes fueron registradas, y se obtuvo la visualización de la actividad neuronal, durante la ejecución de tareas, con el método de magnetoencefalografía (MEG), que midió los campos magnéticos derivados de la actividad eléctrica del cerebro. Finalmente, después de las tareas de producción y comprensión del habla, se registró la actividad cerebral de los participantes mientras escuchaban conversaciones de personas que hablaban entre sí, en árabe o inglés, o en dos idiomas al mismo tiempo.
El análisis de los datos de comportamiento mostró que los participantes nombraron el objeto en la imagen,100 ms más lento, si era una tarjeta de color la que indicaba el idioma. El análisis del MEG mostró que tanto la corteza cingulada anterior y la corteza prefrontal registraban una alta actividad (p <0,001) en todas las condiciones experimentales de producción y comprensión del habla basadas en imágenes, en comparación con el procesamiento del habla natural audible.
Este experimento demuestra que cambiar de idioma en condiciones naturales del habla es mucho más fácil que en el laboratorio, utilizando estímulos artificiales y situaciones de conversaciones no naturales. Según los científicos, esto significa que no todos los paradigmas experimentales son capaces de demostrar de manera fiable cómo el proceso de cambio de idioma ocurre en los bilingües, y para un estudio más sistemático es necesario recurrir a estímulos de habla más aproximados a una situación real.
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