Una investigación hecha en el Reino Unido sugiere que las personas 'hipnotizadas' no estarían fingiendo.
(Agencia N+1 / Hans Huerto) Una investigación publicada en Psychological Science da cuenta de nuevas evidencias sobre que las personas que han sido hipnotizadas no estarían fingiendo dicho estado de pérdida de voluntad. Un estado largamente cuestionado por la ciencia, atribuido a afanes de aceptación social y alta susceptibilidad a la sugestión de parte de los hipnotizados.
Al estimar sus tiempos de reacción inmediata, los hipnotizados observados en el estudio del Sackler Center for Consciousness Science en Brighton, Reino Unido, se comportaron como si sus acciones estuvieran fuera de su control, sugiriendo que no estaban simulando el sometimiento.
El método. Peter Lush y su equipo utilizaron para ello un truco de la mente conocido como vinculación intencional. Según este, cuando pensamos que hemos hecho algo que causa algo más, percibimos que estos dos eventos ocurren más cerca en el tiempo que si creemos que no están relacionados.
El equipo de Lush pidió a 18 personas altamente susceptibles al hipnotismo que se sentaran delante de un reloj muy preciso y realizaran una tarea repetidamente —presionar un botón, disparando un pitido después de 250 milisegundos— en tres circunstancias diferentes.
Los resultados. Cuando el dedo de los participantes era jalado involuntariamente por una cuerda amarrada a este, percibieron el período antes del pitido como de 176 milisegundos. Si la cuerda no jalaba sus dedos y eran libres de elegir cuándo presionar el botón, registraron la diferencia entre el accionamiento del botón y el pitido en 91 milisegundos, mostrando una vinculación intencional.
Pero si pulsaban el botón debido a un comando post-hipnótico, lo percibían como 156 milisegundos, más cerca del estado involuntario que el voluntario, condición clave del hipnotismo. Las exploraciones cerebrales de personas hipnotizadas han demostrado previamente que, cuando se les dice que sienten dolor, regiones similares del cerebro se vuelven activas como cuando la gente realmente está sufriendo.
Los estudios de imágenes cerebrales pueden ser difíciles de interpretar, dice Lush. "Esta es la evidencia más objetiva de que las personas hipnotizadas sienten que sus acciones no están bajo su propio control", asegura. Según el investigador, estudiar la vinculación intencional también podría ayudarnos a entenderr las condiciones mentales que afectan nuestro sentido del poder sobre nuestros propios cuerpos, como la esquizofrenia.
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