Un equipo de científicos ha realizado el primer estudio para identificar cómo se comportan los cuatro patrones principales del clima invernal en América del Norte, dependiendo de la fuerza del vórtice polar estratosférico.
Los patrones de clima invernal en América del Norte están dictados por cambios en los vientos de los vórtices polares en la atmósfera, pero las peores olas de frío parecen marcadas desde los trópicos.
Un equipo dirigido por la Universidad de Reading, en Reino Unido, ha realizado el primer estudio para identificar cómo se comportan los cuatro patrones principales del clima invernal en América del Norte, dependiendo de la fuerza del vórtice polar estratosférico. Publican resultados en Geophysical Research Letters.
Esta es una franja de viento y baja presión que rodea el Ártico a alturas de 10-50 kilómetros, que atrapa el aire frío en su interior. Es bien conocido que la fuerza del viento del vórtice influye en el clima en Europa y Asia, y el estudio reveló que también tiene un fuerte efecto en tres de los cuatro patrones principales del clima invernal en América del Norte, ofreciendo a los pronosticadores una herramienta adicional para entender el tiempo de alto impacto potencial durante el invierno.
El estudio también reveló que, que a diferencia de en Europa, las olas de frío más extremas que afectan a toda América del Norte no son las más probables después de un vórtice débil. Por el contrario, la forma del vórtice y las condiciones en los trópicos fueron identificadas como influencias más fuertes de estas condiciones.
Simon Lee, científico atmosférico de la Universidad de Reading y autor principal del estudio, explica que, "a pesar de las olas frías más extremas experimentadas en América del Norte que a menudo se describen como 'brotes de vórtice polar', el estudio sugiere que la fuerza del vórtice no debe considerarse como una causa".
"Sabemos que un vórtice polar debilitado permite que el aire frío salga del Ártico sobre Europa y Asia, pero descubrimos que este no es el caso del otro lado del Atlántico -prosigue--. De hecho, nuestro trabajo sugiere que deberíamos mirar hacia el sur en busca de condiciones alrededor del ecuador, en lugar de mirar hacia el norte hasta el Ártico, para buscar las causas de estas condiciones de congelación generalizadas en América del Norte".
"Nuestros resultados revelaron que la fuerza del vórtice polar proporciona información útil sobre la probabilidad de la mayoría de los patrones climáticos en Estados Unidos y Canadá con mayor anticipación, incluidos algunos cambios de temperatura potencialmente perjudiciales o fuertes lluvias. La población tiene información más precisa sobre los próximos cambios en el clima, mejor se pueden preparar", señala el experto.
Uno de los efectos sugeridos más claros de un fuerte vórtice fue una probabilidad de entre un 10 y un 15% de condiciones extremadamente frías en las partes occidentales de América del Norte, incluyendo Alaska, pero condiciones más suaves en las partes central y oriental de Estados Unidos.
Otro patrón climático que con mayor frecuencia sigue a vientos de vórtice neutrales o fuertes hace que las temperaturas sean 5 grados centígrados superiores a lo normal y un clima más húmedo en el este de los Estados Unidos.
La excepción en los resultados fue que el patrón climático asociado con la mayor probabilidad del frío extremo más extendido en América del Norte, en el que las temperaturas medias en el centro de Estados Unidos, son más de 5 grados centígrados por debajo de lo normal y no se encontró que tuviera una fuerte dependencia de un vórtice más débil, como ocurre en Europa.
Descubrieron así que el frío extremo generalizado es más común cuando un área de alta presión se extiende hasta Alaska, y el vórtice polar se extiende hacia América del Norte, empujando el aire frío del Ártico hacia el sur en la atmósfera inferior. Los científicos dicen que la influencia de la estratósfera en los patrones climáticos, así como la forma en que esto interactúa con ellos a largo plazo en los trópicos como El Niño, debe ser estudiada más a fondo e incorporada en los pronósticos para mejorar su precisión.
Europa Press
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