En el trabajo han participado un centenar de científicos, integrados en el equipo "Sloan Digital Sky Survey III" (SDSS-III) e integrado por miembros del Instituto Max Planck de Astrofísica.
Investigadores del Instituto Max Planck de Astrofísica y Física Extraterrestre han participado en la elaboración del mayor mapa tridimensional del universo, con 1,2 millones de galaxias contenidas en 650.000 millones de años luz cúbicos, indicaron este jueves fuentes de esa institución. En el trabajo han participado un centenar de científicos, integrados en el equipo "Sloan Digital Sky Survey III" (SDSS-III) e integrado por miembros del mencionado Instituto, con sede en Parching (sur de Alemania).
¿Para qué servirá? El objetivo del mapa es facilitar la investigación de la llamada "energía oscura" y en ese cometido se han invertido diez años de trabajos, en que se han medido los 1,2 millones de galaxias, con el objetivo de acotar la estructura del universo, explicó, a través de un comunicado, Jeremy Tinker, de la Universidad de Nueva York.
¿Qué se ve? El mapa resultante da una panorámica de las permanentes oscilaciones entre esa desconocida materia oscura y la asimismo enigmática energía oscura. Con ello se posibilita a los astrónomos medir el radio de expansión del universo, al poderse determinar el tamaño de la llamada Oscilación Baryónica Acústica (BAO) y la distribución dimensional de las galaxias. "Si se logra medir la escala acústica a lo largo de la historia cósmica se puede obtener la escala con la que determinar el radio de expansión del espacio", apuntó por su parte Ariel Sánchez, del Instituto de Física Extraterrestre del Max Planck.
Aún falta. En el comunicado se advierte, sin embargo, que para lograr una medición exacta hay que analizar con gran precisión los datos y tener en cuenta aspectos como la distancia de esas galaxias, lo que supone un gran desafío para los científicos. Cuando más alejada esta una galaxia, más volátil se presenta para su observación, prosigue el texto.
Conclusión principal. Los grupos de trabajo participantes en el proyecto utilizaron distintas metodologías y modelo, con el objetivo de lograr un análisis lo más preciso posible. Su conclusión principal, a la luz de los datos recabados, es que la energía oscura, responsable de la expansión cósmica, tiene una consistencia cosmológica constante, con un margen de error de apenas el 5 %. (EFE)
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