Es la primera vez que se muestra a la polución como motivo fundamental de la muerte prematura de la niña y no como causa “asociada”.
Luego de 7 años de su fallecimiento, una menor de 9 años del Reino Unido ha sido registrada como la primera persona cuya muerte se debe a la contaminación del aire.
Ella Kissi-Debrah falleció al sureste de Londres el 15 de febrero de 2013 por un ataque de asma y, de acuerdo con un reporte obtenido por la BBC, un tribunal forense de Southwark concluyó recientemente que “la contaminación del aire hizo una contribución a su muerte”.
Ella, que sufría de asma grave, vivía cerca de la South Circular Road de Londres, una calle muy transitada que es un notorio "punto caliente" de contaminación. El forense declaró que la niña estuvo expuesta a niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno y partículas (PM) que superan las directrices de la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea, y agregó que la falta de reducción de los niveles de dióxido de nitrógeno probablemente contribuyó a su muerte.
También señalaron que su madre, Rosamund Kissi-Debrah, no recibió suficiente información sobre cómo la contaminación del aire podría contribuir a la condición de su hija.
Un informe de 2018 encontró que niveles ilegales de contaminación, que se detectaron en una estación de monitoreo a una milla de la casa de Ella, contribuyeron a su ataque de asma fatal.
Por lo general, los expertos se refieren a la contaminación del aire como "asociada" con muertes prematuras porque no pueden estar seguros de que la muerte de un individuo haya sido causada o en parte por el aire sucio. Este caso atribuye en parte la muerte prematura de Ella al aire que respiraba.
"El veredicto de hoy sienta el precedente para un cambio radical en el ritmo y la medida en que el gobierno, las autoridades locales y los médicos deben trabajar juntos para abordar la crisis sanitaria de contaminación del aire del país", afirmó Sarah Woolnough, directora ejecutiva de Asthma UK y la British Lung Foundation, quien también pidió al gobierno que esbozara un plan de salud pública para protegerse contra el "aire tóxico" de inmediato.
Aunque el caso de la muerte de Kissi-Debrah no obligará directamente al gobierno del Reino Unido a realizar cambios, podría presionar a los reguladores y empresas. Lo mismo podría suceder también en otros lugares.
Te recomendamos METADATA, el podcast de tecnología de RPP. Noticias, análisis, reseñas, recomendaciones y todo lo que debes saber sobre el mundo tecnológico. Para escucharlo mejor, #QuedateEnCasa.
Comparte esta noticia