Una de las escenas de "El último tango en París", cinta del desaparecido director, destruyó la vida de una actriz. Antes de Weinstein y del #MeToo, se convirtió en símbolo de la violencia sexual en el séptimo arte.
El cineasta italiano Bernardo Bertolucci, fallecido a los 77 años, se dio a conocer con "Novecento" (1976), un recorrido por la historia de la lucha de clases en Italia convertido en un clásico, y con el escándalo mundial que provocó "El último tango en París" (1972).
En esta película clasificada X en muchos países, Maria Schneider, que tenía 19 años cuando empezó el rodaje, vive una historia tórrida con un viudo estadounidense de paso por París, interpretado por Marlon Brando. El actor estadounidense de "Un tranvía llamado deseo" será nominado a los Oscar por ese papel.
Ambos deciden no saber nada el uno del otro, ignorando hasta sus nombres. La película, cruda y mórbida, alcanza su paroxismo en una escena de sexo no consentida, con una barra de mantequilla como lubricante.
Pese a ser simulada, esta escena de violación marcó la historia del cine, a la vez que destruyó a la joven actriz, como cuenta su prima, la periodista Vanessa Schneider en su libro "Tu t'appelais Maria Schneider" publicado en Francia este año.
Según la intérprete francesa que rodó posteriormente unas 50 películas, ni Brando ni Bertolucci la previnieron del uso de la mantequilla.
Al abordar nuevamente esta escena en 2007 en declaraciones al tabloide británico "Daily Mail", la actriz confió que sus "lágrimas eran verdaderas" en la película. "Me sentí humillada y francamente, tuve un poco la impresión de que me violaban, Marlon y Bertolucci. Al final de la escena, Marlon no vino ni a consolarme ni a disculparse. Afortunadamente, bastó con una toma", dijo.
"ERA DEMASIADO JOVEN"
Sus declaraciones fueron tomadas con una cierta distancia por los medios, que prefirieron dar más voz al director que a la actriz, fallecida en febrero de 2011. Al conocer la noticia de su muerte, Bernardo Bertolucci afirmó que le habría gustado "pedirle perdón".
"Maria me acusaba de haberle robado su juventud y no es hasta ahora que me pregunto si en parte no era verdad. En realidad, era demasiado joven para poder aguantar el impacto que tuvo el éxito brutal e imprevisible de la película", afirmó.
En diciembre de 2016, el escándalo resurge nuevamente: un video que fecha de 2013 emerge en las redes sociales con unas polémicas declaraciones del director: "La secuencia de la mantequilla fue una idea que tuve con Marlon la víspera del rodaje. Quería que Maria reaccionara, quería humillarla", confiesa. "No quería que interpretara la rabia, sino que sintiera la rabia y la humillación".
"A todos a quienes les gustó este filme, están viendo a una joven de 19 años que está siendo violada por un hombre de 48. El director planificó la agresión. Me pone enferma", escribió en Twitter la actriz Jessica Chastain, muy comprometida en la causa de las mujeres y en el movimiento Time's up.
Bertolucci se defiende afirmando que Schneider conocía el guion y que solo ignoraba la idea de la mantequilla. Critica además la inocencia de quienes no saben que "el sexo es (casi) siempre simulado en el cine".
La polémica precederá el escándalo Harvey Weinstein y las revelaciones de agresiones sexuales que denunciaron muchas actrices en 2017. AFP
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