El actor británico se consolidó en Hollywood como uno de los villanos más memorables del cine de superhéroes, además de protagonizar una extensa y premiada trayectoria artística.
El reconocido actor británico Terence Stamp falleció este domingo a los 87 años, según confirmó su familia a través de un comunicado difundido por la agencia Reuters. “Deja tras de sí una obra extraordinaria, tanto como actor como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante muchos años. Pedimos privacidad en estos momentos tan tristes”, señalaron sus allegados.
Stamp, célebre por encarnar al villano General Zod en Superman (1978) y Superman II (1980), dejó una huella imborrable en el cine internacional gracias a una carrera que abarcó más de seis décadas y géneros muy diversos.
BREAKING: British actor Terence Stamp - who famously played General Zod in Superman and Superman II - has died at the age of 87https://t.co/MaQPYrCAds
— Sky News (@SkyNews) August 17, 2025
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Una trayectoria marcada por la versatilidad
El actor debutó en el cine con Billy Budd (1962), papel que le otorgó un Globo de Oro como “Estrella del Año”, un BAFTA como mejor actor de reparto y una nominación al Oscar. Posteriormente, brilló en El coleccionista (1965), que le valió el premio a mejor actor en el Festival de Cannes.
En 1968 protagonizó Teorema, de Pier Paolo Pasolini, y más adelante Una temporada en el infierno (1971). En 1994 participó en la película de culto Las aventuras de Priscilla, reina del desierto, donde interpretó a Bernadette Bassenger, una mujer transgénero, papel que le mereció nuevas nominaciones a los Globos de Oro y a los BAFTA.
Stamp también formó parte de producciones como Valkiria (2008), junto a Tom Cruise; Destino oculto (2011), con Matt Damon; y colaboró con directores de renombre como Tim Burton y Federico Fellini.
Glamour dentro y fuera de la pantalla
Nacido en 1938 en el East End de Londres, hijo de un fogonero de remolcador, sobrevivió al bombardeo de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. Tras abandonar la escuela y trabajar en publicidad, obtuvo una beca para estudiar arte dramático.
Más allá de su talento actoral, Stamp fue considerado un ícono de estilo en la década de 1960. Su romance con la actriz Julie Christie, su relación con la modelo Jean Shrimpton y su vínculo con el fotógrafo David Bailey lo consolidaron como una de las figuras más glamurosas del Londres de la época.
Aunque no consiguió ser el sucesor de Sean Connery como James Bond, su carisma lo mantuvo vigente en la industria. En un periodo se alejó del cine para dedicarse al yoga en la India, hasta retomar su carrera con su emblemático papel en Superman.
Con una filmografía ecléctica y premiada, Terence Stamp deja un legado que trasciende generaciones y lo consagra como uno de los intérpretes más versátiles y memorables del cine británico.