Si te gusta el terror, te recomendamos revisar todas las películas y descubrir los secretos que esconde este universo del cine.
Una de las franquicias más conocidas y exitosas en el género de terror es el universo de El Conjuro, pero pocos saben que está conectada a otras películas que amplían su manera de contar los hechos y que conectan algunos temas. Este universo inspirado en los casos reales investigados por los Warren, y que se estrenó en el año 2013, también tiene una serie de spin-offs que incluyen objetos malditos, entidades demoniacas y personajes icónicos.
Las conexiones de El Conjuro con otras películas
El comienzo de estas conexiones se dio cuando en la película El Conjuro, que contaba la historia real de la familia Perron, se mostró a la muñeca Anabelle, para luego dar paso a su propia serie de películas. Esta relación entre ambas películas no solo se limita a la presencia de los Warren, sino que además profundizan en el origen y los efectos del artefacto maldito en los filmes Annabelle: La Creación y Annabelle Vuelve a Casa.
Otra de las películas que se conecta con el universo de El Conjuro es la adaptación de La Monja, la cual explora el origen de Valak, la entidad demoníaca presentada en El Conjuro 2.
Cabe destacar que no todas las películas han gustado de igual manera, tal es el caso de La Maldición de La Llorona, sin embargo, el vínculo entre las historias igual se creó para mantener la coherencia dentro de su mundo.
El legado del universo El Conjuro
El universo de El Conjuro suma hasta ahora un total de ocho películas, donde se incluyen las tres entregas principales (El Conjuro, El Conjuro 2 y El Conjuro 3: El Diablo Me Obligó a Hacerlo), junto con las historias Annabelle, La Monja y La Maldición de La Llorona.
Cada una de estas películas, unas más reconocidas que otras, ha permitido construir este universo que combina terror, emoción y una narrativa fuera de lo normal, y aunque no es tan conocido como otros universos del cine, El Conjuro tiene su legado en el cine de terror y sigue expandiéndose y aterrando a los espectadores.
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