Con tono de autobiografía no autorizada es la supuesta voz de Castro la que repasa su existencia desde sus estudios en un colegio de Jesuitas.
Tras abordar con su ironía las figuras de George W. Bush o Nicolas Sarkozy, el periodista francés Karl Zéro se atreve con el político cubano con "En la piel de..Fidel Castro", una falsa autobiografía del dictador narrada por su principal imitador, Eddy Calderon, y supervisada por Zoe Valdés.
Karl Zéro, conocido en su país por no dejar títere con cabeza y ganador del César al mejor documental por "En la piel de..W", vuelve a la carga junto a Daisy D"Errata y apunta ahora hacia el todavía primer secretario del Partido Comunista de Cuba y como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.
Su discurso, aun arropado por la ambigüedad de la farsa y matizado por el preciso uso de los términos cubanos bajo la supervisión de la escritora Zoé Valdés, desbroza sin contemplaciones las contradicciones de quien gobernara la isla durante cinco décadas.
"En la piel de.. Fidel Castro" fue emitido el pasado enero en el canal francés ARTE y se ha presentado estos días en la feria audiovisual MipTV. Su tono se acerca más al de un Michael Moore o, desde luego, se sitúa en las antípodas de las entrevistas alegóricas realizadas por Oliver Stone en "Comandante" y su secuela.
Ahora, la parodia, realizada con imágenes de archivo y con la inestimable ayuda del imitador profesional Eddy Calderón, es la que acaba dibujando las luces, pero sobre todo las sombras de la figura histórica.
Con tono de autobiografía, desde luego no autorizada, es la supuesta voz de Castro la que repasa su existencia desde sus estudios en un colegio de Jesuitas hasta su mediático encuentro con el gobernador venezolano Hugo Chávez en 2008.
La revolución que le llevó al poder en 1959, su relación con Ernesto "Che" Guevara, el embargo impuesto por Estados Unidos o su histórico encuentro con el Papa Juan Pablo II van pasando por los noventa minutos de este documental, que comienza con el desmayo de Castro en uno de sus famosos y acalorados discursos ante miles de personas.
"Son imágenes verdaderas y desde luego hechos verdaderos, pero eso no impide que el protagonista acabe siendo el sentido del humor", explican a Efe fuentes de Calt Distribución, que vende el documental en la feria de televisión más importante del mundo.
"La razón por la que Zéro decidió dedicar un monográfico a Castro es porque es el último gran dictador en vida y no sabemos para cuánto tiempo. Había que hacerlo ahora, antes de que muriera", aseguran desde la distribuidora francesa.
Con el estreno en el canal ARTE, recibieron desde la Embajada de Cuba una carta de desaprobación, pero ahora se preguntan quién puede emitir este producto en una televisión española o latinoamericana, donde la figura de Fidel Castro es observada con fuerte división de opiniones.
Y es que "En la piel de..Fidel Castro", con la retórica, el humor y la célebre oratoria del dictador, alinea a su protagonista con otros totalitarios de la Historia, como Hitler o Stalin, a pesar de mostrar a un Castro medio megalómano medio galán.
"En Francia nadie duda de que es un dictador, una persona mala", explican sus responsables, y desde ese punto de vista quizá sea más polémico ver cómo "Zéro acaba dándole, asumiendo su manera de hablar, cierta humanidad. Acaba, entre muchas comillas, queriéndole", explican.
Zéro, tras este filme, ya tiene preparado su nuevo asalto a figuras icónicas: tras Castro, llegará el turno del presidente del Gobierno italiano Silvio Berlusconi y del rey del pop, Michael Jackson.
EFE
Karl Zéro, conocido en su país por no dejar títere con cabeza y ganador del César al mejor documental por "En la piel de..W", vuelve a la carga junto a Daisy D"Errata y apunta ahora hacia el todavía primer secretario del Partido Comunista de Cuba y como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.
Su discurso, aun arropado por la ambigüedad de la farsa y matizado por el preciso uso de los términos cubanos bajo la supervisión de la escritora Zoé Valdés, desbroza sin contemplaciones las contradicciones de quien gobernara la isla durante cinco décadas.
"En la piel de.. Fidel Castro" fue emitido el pasado enero en el canal francés ARTE y se ha presentado estos días en la feria audiovisual MipTV. Su tono se acerca más al de un Michael Moore o, desde luego, se sitúa en las antípodas de las entrevistas alegóricas realizadas por Oliver Stone en "Comandante" y su secuela.
Ahora, la parodia, realizada con imágenes de archivo y con la inestimable ayuda del imitador profesional Eddy Calderón, es la que acaba dibujando las luces, pero sobre todo las sombras de la figura histórica.
Con tono de autobiografía, desde luego no autorizada, es la supuesta voz de Castro la que repasa su existencia desde sus estudios en un colegio de Jesuitas hasta su mediático encuentro con el gobernador venezolano Hugo Chávez en 2008.
La revolución que le llevó al poder en 1959, su relación con Ernesto "Che" Guevara, el embargo impuesto por Estados Unidos o su histórico encuentro con el Papa Juan Pablo II van pasando por los noventa minutos de este documental, que comienza con el desmayo de Castro en uno de sus famosos y acalorados discursos ante miles de personas.
"Son imágenes verdaderas y desde luego hechos verdaderos, pero eso no impide que el protagonista acabe siendo el sentido del humor", explican a Efe fuentes de Calt Distribución, que vende el documental en la feria de televisión más importante del mundo.
"La razón por la que Zéro decidió dedicar un monográfico a Castro es porque es el último gran dictador en vida y no sabemos para cuánto tiempo. Había que hacerlo ahora, antes de que muriera", aseguran desde la distribuidora francesa.
Con el estreno en el canal ARTE, recibieron desde la Embajada de Cuba una carta de desaprobación, pero ahora se preguntan quién puede emitir este producto en una televisión española o latinoamericana, donde la figura de Fidel Castro es observada con fuerte división de opiniones.
Y es que "En la piel de..Fidel Castro", con la retórica, el humor y la célebre oratoria del dictador, alinea a su protagonista con otros totalitarios de la Historia, como Hitler o Stalin, a pesar de mostrar a un Castro medio megalómano medio galán.
"En Francia nadie duda de que es un dictador, una persona mala", explican sus responsables, y desde ese punto de vista quizá sea más polémico ver cómo "Zéro acaba dándole, asumiendo su manera de hablar, cierta humanidad. Acaba, entre muchas comillas, queriéndole", explican.
Zéro, tras este filme, ya tiene preparado su nuevo asalto a figuras icónicas: tras Castro, llegará el turno del presidente del Gobierno italiano Silvio Berlusconi y del rey del pop, Michael Jackson.
EFE