El escritor peruano se refirió al machismo y las denuncias de acoso dentro del arte y la literatura. Además, reveló que se encuentra trabajando en una nueva novela.
El acoso y abuso sexual en el mundo del arte no es un tema ajeno al Nobel peruano Mario Vargas Llosa, quien en entrevista con "El País" se refirió a la relación entre los artistas acusados de cometer atropellos contra mujeres y la percepción que tiene el público de sus obras.
Ante el argumento -expuesto por el periodista Raúl Tola- de que existe una corriente que dice que las obras de arte de los artistas abusadores de mujeres tiene que ser mirada con ojos de una crítica distinta, el escritor dijo: "Con ese argumento vamos a la censura y resucitamos la inquisición. Si el arte debe ser bueno y correcto entonces habrá muy poco arte de verdad. Si uno quiere que haya arte, cultura y literatura de calidad, tiene que aceptar la posibilidad de que la vida se llene de monstruos. Los trabajos artísticos expresan aquello que tenemos escondido y reprimido".
“Hay que aceptar que el arte no puede ser una manifestación del ideal que quisiéramos tener, sino de la realidad humana tal como es, y esa realidad está llena de ángeles pero también de demonios”, agregó el escritor.
Vargas Llosa sostuvo, no obstante, que está en contra de las preferencias o excepciones que reciben algunas personas que, por ser artistas, cometen estropicios y esperan que la sociedad no los juzgue de igual manera.
"Eso no es aceptable, los artistas por el hecho de ser artistas no deben tener privilegios, deben ser tratados como personas comunes y corrientes. Es importante que en la sociedad haya libertad. El arte y la literatura no deben tener otros límites que no sea la legalidad, en el sentido estricto de la palabra. Pero ningún gobierno debe determinar esa legalidad, sino la justicia en los tribunales", afirmó.
El Nobel también se refirió al escritor Luis Loayza, íntimo amigo suyo fallecido recientemente. "Me ha dado muchísima pena. Vinimos juntos a Europa, nos formamos juntos con una afinidad por la literatura. Pero ya ese es un problema de mis años. El mundo se va despoblando a medida que uno crece en edad, es terrible la desaparición de los amigos", agregó.
Finalmente, el escritor confirmó que se encuentra trabajando en una nueva novela de la cual no quiso dar muchos detalles por temas de superstición. "Me da la impresión de que si hablo demasiado, no voy a poder escribirlo. No ocurre en el Perú, pero todo lo que escribo, quiera o no quiera, refleja al Perú", finalizó.
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