Colección Estudios Andinos del Fondo Editorial PUCP entrega número 11 con investigación sobre el rol de los lugares sagrados y su importancia en el estado inca.
La difusión de la ideología religiosa inca, la política de reasentamientos forzosos y el establecimiento de nuevas propiedades reales fueron los proyectos llevados a cabo por los incas en Vilcas Huaman.
Con el Cusco como modelo, el sitio de Vilcas se configuró en base al sistema de ceques y a la reproducción de las principales huacas cusqueñas. Estas acciones permitieron redefinir el simbolismo del paisaje de la zona, debido a que se recurrió, por sobre todo, a las montañas, piedras y fuentes de agua como elementos de referencia. La presencia de componentes religiosos no se limitó al asentamiento principal, sino que se ha identificado evidencias de elementos sagrados en otros tres asentamientos representativos de la región que también evocan el paisaje sagrado cusqueño.
En Paisaje sagrado e ideología inca. Vilcas Huaman (Fondo Editorial PUCP, 2012), Julián I. Santillana revela gracias a las fuentes escritas —cronistas—, la tradición oral, la etnografía y las evidencias arqueológicas que los incas comprendieron que Vilcas era morada de diversas deidades o huacas cuyo prestigio superaba las del Cusco. Tal característica era la que más interesaba al Estado inca, pues los dioses constituían el substrato de su poder político y su ideología religiosa el elemento estructurador de la sociedad incaica.
Este era el trasfondo religioso de la nueva provincia inca de Vilcas y sin su entendimiento no se puede comprender el status quo y las transformaciones que tuvieron lugar en el Horizonte Tardío, refiere Santillana.
Julián I. Santillana es Profesor Principal de Arqueología y Coordinador de la Sección Arqueología del Departamento de Humanidades de la PUCP, así como docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es autor de numerosos estudios sobre la economía agrícola, el urbanismo y el sistema religioso incas.
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