El cartógrafo portugués dejó más de 13 mil fotografías de paisajes y restos arqueológicos del Perú como Chan Chan y Machu Picchu. Su hija lidera al equipo de restauración y conservación de este patrimonio.
Gonzalo de Reparaz creció con una cámara al lado. A los 10 años recibió uno de los mejores regalos de su vida y cultivó una afición que lo llevó a recorrer el mundo. En el año 1951 llegó al Perú, mientras cumplía labores como Jefe de Documentación y Archivo de la Unesco. En nuestro país recorrió importantes lugares arqueologicos acompañado de los más importantes arqueólogos de la época. Entre sus aportes más importantes están las primeras capturas del Cañón del Colca en Arequipa (se le considera su descubridor científico), o los registros de la ciudadela de Chan Chan (Trujillo) en los años 50, antes de ser restaurada.
La curadora y artista visual Mayu Mohanna, una de las cabezas del equipo que busca recuperar el legado visual histórico de Gonzalo de Reparaz, describe el trabajo del cartógrafo de nacionalidad portuguesa nacido en Francia. "He mirado cada una de las casi 14 mil fotos que dejó, y yo no diría que es un amateur. Él fue un fotógrafo, documentalista y artista nato. Lo he visto en todas sus facetas, porque su trabajo como geógrafo no fue lejos de la cámara".
Tras la muerte de Reparaz en 1984, sus fotos quedaron almacenadas en su casa. Pasaron 34 años para que su hija, María del Carmen, tomara la iniciativa de restaurar y conservar este patrimonio fotográfico. El trabajo de restauración comenzó en 2017 y desde entonces no se ha detenido, con el ímpetu de dejar como legado parte de la historia de este país.
UN EQUIPO DE APASIONADOS
En su casa, María del Carmen de Reparaz habilitó un pequeño taller de restauración. El equipo de profesionales está encabezado por la restauradora Cecilia Salgado y la curadora Mayu Mohanna, quienes se encargan de cada una de las 13 mil 768 imágenes fotográficas encontradas en el archivo personal de Reparaz.
"El proyecto de restauración tiene dos etapas. La primera se llevó a cabo gracias a la contabilización de los negativos. Se realizó una limpieza detallada, se quitaron los hongos y se colocaron en guardas especiales que fueron traídas de tiendas especializadas, con el fin de que los elementos que constituyen las fotos no reaccionen con la plata que forma la imagen", dijo Cecilia Salgado a RPP Noticias.
El siguiente paso en la preservación de las fotografías es la refrigeración y el congelamiento. Esto con el fin de extender el período de vida de las imágenes en hasta 1000 años. "En las condiciones que encontramos el archivo teníamos una expectativa de vida de 20 años, luego iba a presentar pérdidas irreversibles", agregó.
De Reparaz trabajó en la promoción del turismo en el Perú, cuando éste nisiquiera era considerado una industria. Por iniciativa propia, recorrió lugares arqueológicos acompañado de algún amigo arqueólogo y su infaltable cámara. Así fue como descubrió el Cañón del Colca en Arequipa, hizo las primeras fotografías de la Ciudadela de Chan Chán antes de su intervención e hizo uno de los primeros registros del mural de Pañamarca (Casma) antes de su desaparición por inclemencia del tiempo y la naturaleza.
"De Reparaz deja la memoria visual de sitios arqueológicos por conocer. Tenemos fotos de sitios arqueológicos que ya han sido intervenidos, pero en sus fotos lucen muy distintos. La memoria visual que todos tenemos de lugares como Chan Chán, no es así. Y así, de Reparaz nos da la oportunidad de ver estos lugares en su estado virgen, en una época en la que todavía no entendíamos a nuestro país como un país de destinos turísticos", comenta Mayu Mohanna.
La tradición de fotografiar la tierra y el estilo de Reparaz lo pondrán en la historia como uno de los grandes conservadores del pasado histórico peruano. A diferencia de otro gran padre de la fotografía, como Martín Chambi, Gonzalo tiene una mirada cartográfica del terreno. "Chambi era retratista, indigenista y vivió en otro contexto. De Reparaz hacía sus fotos mirando desde la tierra, con un ojo de geógrafo que no todos tenemos", agrega Mohanna.
UNA MIRADA QUE PRESERVAR
María del Carmen de Reparaz, hija de Gonzalo, fue viceministra de Turismo en el gobierno peruano de 2014 y también una gran creyente de la preservación de la memoria de nuestro país. Ella tuvo la iniciativa con el apoyo de la fundación "Turismo Cuida", quienes financiaron la primera etapa del proyecto de conservación.
Ahora, que se ha realizado el conteo del archivo fotográfico, se están digitalizando las imágenes y se busca la congelación de estas imágenes para su preservación por unos mil años, cree que es importante el soporte gubernamental y el apoyo de la empresa privada para financiar la última parte del proyecto.
"Creo que con este trabajo vamos a poner en valor una fuente muy importante del pasado y el presente. Hay que enfocar la mirada del ciudadano hacia su pasado y su patrimonio. Estamos en la búsqueda de fondos para terminar este proyecto y luego hacer una exposición, poner las fotografías a disposición con una web, y revelar ante el mundo entero estas imágenes del patrimonio peruano", sostiene María del Carmen de Reparaz.
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