El artista peruano ha recorrido tres continentes con el Kamishibai (teatro de papel), con lo que busca mejorar la educación en el Perú.
José Alberto Cabana Kojachi, más conocido como Pepe Cabana o simplemente 'Mukashi Mukashi', en este 2018 cumple 16 años dedicados a fortalecer la educación y creatividad escolar en el Perú.
El artista de 49 años ha dedicado su vida profesional al Kamishibai (teatro de papel), técnica de origen japonés que consiste en contar cuentos a través de láminas de dibujo que son mostradas en un teatrín.
"A veces abordamos más el tema de conocimientos que la parte sensorial. Con nuestro trabajo buscamos cambiar la manera de pensar en muchos colegios. A través de un libro, un juego o una imagen estimulas la imaginación y eso poco a poco lo están entendiendo", dice 'Mukashi Mukashi' a RPP Noticias.
Todo inició en el año 2002, con la incertidumbre que despierta un nuevo proyecto. Pepe estaba muy seguro de su novedoso aporte contando cuentos. "Al ser algo nuevo, yo no sabía cuánto cobrar por mi trabajo. La gente paga por ropa, comida o cosas que usa, pero no por escuchar palabras. Fue todo un proceso el poder desarrollar una pauta para generar ingresos que permitan que esto crezca", añade el educador Nikkei.
Sin embargo, Pepe siempre estuvo muy convencido de una idea: "antes de contar una historia tengo contar la mía". Hijo de padre ayacuchano y madre japonesa, entendió que su trabajo tenía que tener una mezcla de ambas culturas.
"Mi trabajo consiste en transmitir historias de manera oral acompañadas de imágenes, que van dentro de un soporte de madera, llamado butai. Mi aporte como peruano y como Nikkei fue que mi teatrín lo hice con el diseño de un retablo ayacuchano. Esta fue la pieza del rompecabezas que le faltaba a mi vida para poder comunicar mi arte", agregó.
EL ARTE DEL KAMISHIBAI
Kamishibai o teatro de papel es la técnica que permite contar cuentos a través de imágenes presentadas en un soporte de madera. Este arte se hizo famoso entre los años 1920 y 1940 en Japón mediante los vendedores de golosinas ambulantes, quienes realizaban pequeños actos de Kamishibai a las personas que les compraban dulces.
Esta forma de entretener y educar es aplicada casi un siglo después por Pepe Cabana, quien realiza presentaciones y funciones para contar cuento al fiel estilo japonés.
'MUKASHI MUKASHI' Y LA EDUCACIÓN
El trabajo de Pepe Cabana está enfocado en enseñar a docentes y profesores, para que estos puedan innovar con nuevos métodos de enseñanza.
"Siempre quise contribuir con la educación. Desde un inicio lo tuve claro, si esto se trabaja desde el campo educativo podemos crear el efecto multiplicador. Si el docente está convencido que con pocos recursos se pueden lograr grandes cosas entonces esto siempre será posible", detalló el artista.
Además, el impulsor de esta idea asegura que es sostenible y ecológica. "Trabajo con material reciclado, hojas de periódico, retazos de cartulina, cajas de cereal, con esto hacemos los personajes, las historias y hasta los teatros del Kamishibai. Todo es posible cuando te das cuenta de que los recursos están más cerca de lo que crees", agregó.
Cada vez esta iniciativa toma presencia en diversos colegios del Perú; sin embargo, Pepe Cabana ya ha posicionado su técnica en diversos países de Sudamérica y Europa, como en Chile, donde ya viajó más de 11 veces a capacitar e incluso lugares impensados como Polonia.
Sin duda, uno de sus mayores logros ha sido posicionar tres de sus historias adaptadas en libros del plan lector. "Ratón, ratón, ¿qué tanto estas buscando hoy?", "Un dragón en los andes" y "La aventura que nació de un melocotón" son las tres publicaciones que actualmente se leen en los colegios a nivel nacional.
CONTENIDOS TELEVISIVOS
Pepe Cabana también habló sobre los contenidos que actualmente se emiten en televisión de señal abierta y sobre las pocas producciones nacionales dedicadas a la educación que actualmente se transmitan.
"Los que promueven estos tipos de programas suelen justificarse con decir: 'Si no te gusta cambia de canal'. Ojalá se den espacios para nuevos programas educativos, mientras hay alternativas de modo virtual. Mucha gente tiene canales de YouTube, yo también quiero hacerlo. Pero estas alternativas también deben nacer del Estado y del sector privado, en vez de fijarnos en quien hace mal las cosas, debemos trabajar por mejorar la educación en el Perú”, finalizó el narrador de cuentos.
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