La economía mundial entrará en una nueva fase, por lo que los países en desarrollo deben promover un liderazgo representativo, sostuvo Alicia Bárcena funcionaria de la CEPAL.
Las economías emergentes adquirirán un papel más influyente en el contexto mundial tras la crisis económica, sostuvo la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
"Va a haber un cambio en la geometría política mundial, con un rol más protagónico de las economías emergentes", señaló la directora de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en un análisis presentado en el organismo sobre las perspectivas de la crisis y las medidas tomadas por los países de la región.
"Las comunidades emergentes se encuentran en una situación favorable para ampliar su espacio de políticas y jugar un papel esencial en esta nueva normalidad, porque van a ser los grandes motores de la recuperación", pronosticó.
Barcena explicó que "existe una creciente percepción de que los efectos de la crisis moverán la dinámica de crecimiento, y articularán las relaciones económicas financieras y comerciales de una manera muy distinta".
Tanto es así que "vamos a transitar hacia una nueva normalidad. La economía mundial va a entrar en una nueva fase", añadió.
En relación con el desempleo, Bárcena comentó que "a pesar de los esfuerzos de los gobiernos de tratar de crear programas de empleo aún se observa en la región un desempleo y una muy lenta recuperación en lo social.
La CEPAL calcula que el desempleo en la región en 2009 va a alcanzar un 8,5 por ciento, lo que se traduce en un aumento de la pobreza con un mayor impacto en las mujeres y los jóvenes, dijo.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL señaló que para garantizar un impacto positivo en el futuro económico de la región los países en desarrollo deben abogar y promover "un liderazgo representativo que defina y oriente la agenda de desarrollo global, y que provea una gobernabilidad global inclusiva".
Advirtió también que esa gobernabilidad "sólo podrá ser sustentable y eficiente" si se basa en un sistema de rendición de cuentas que "no represente sólo los intereses de un grupo de países, sino que refleje los intereses, preocupaciones y objetivos de la comunidad internacional en pleno".
EFE
Comparte esta noticia