Todas las grandes compañías de servicios financieros recibieron rescates durante la crisis financiera del 2008 y que muchos de los ejecutivos de la lista dirigían las empresas.
Cerca de un 40 por ciento de los presidentes ejecutivos con sueldos más altos en Estados Unidos en los últimos 20 años terminaron eventualmente siendo despedidos, pagando sanciones vinculadas a fraudes o acuerdos, o aceptando dinero de rescates del Gobierno, según un estudio publicado el miércoles.
El reporte del Instituto para Estudios de Política, un centro de estudios de izquierda, afirma que en el 2012 ejecutivos de alto rango de grandes empresas recibieron 354 veces la paga de un empleado estadounidense promedio, desde la proporción de 195 veces en 1993.
Pero las firmas con mejores sueldos no necesariamente reciben el mejor desempeño de sus presidentes ejecutivos, agrega el reporte.
Por ejemplo, Kenneth Lay de Enron, fue uno de los 25 presidentes ejecutivos mejor pagados por cuatro años, antes de que su empresa quebrara por un fraude contable en 2001.
Lay murió en julio de 2006, dos meses después de que un jurado federal de Houston lo hallara culpable de fraude y conspiración.
El centro buscó a los 25 presidentes ejecutivos con mejores sueldos por cada uno de los últimos 20 años. En la lista hay 241 nombres en total, dado que muchos aparecieron por varios años.
El estudio observa que todas las grandes compañías de servicios financieros recibieron rescates durante la crisis financiera del 2008 y que muchos de los ejecutivos de la lista dirigían las empresas cuando estas fueron rescatadas o recibieron ayuda del Gobierno.
Dick Fuld, de Lehman Brothers, recibió 466,3 millones de dólares de compensación entre 2001 y 2007, según el reporte.
Fuld no tuvo disponibilidad inmediata para comentar el reporte.
El Acta Dodd-Frank, de 2010, buscó alentar niveles más racionales de pagas. La ley exige que todas las empresas financieras informen la proporción entre el sueldo de los presidentes ejecutivos y la compensación anual media para los empleados. Pero un número de esas cláusulas aún deben ser finalizadas por los reguladores, dijo Sarah Anderson, coautora del reporte.
"El acta Dodd-Frank se firmó hace tres años, y es tiempo para que las muy modestas reformas en esa legislación se implementen rigurosamente", dijo Anderson a Reuters.
REUTERS
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