La tienda de Chocolates La Ibérica se convertirá en un museo que abriría en septiembre de 2026. En una entrevista en exclusiva con RPP, el gerente general contó que se exhibirá más de un siglo de tradición, maquinaria histórica y el legado social que ha marcado a la empresa desde 1909.
La emblemática tienda de Chocolates La Ibérica, ubicada en la esquina de Jerusalén, a solo dos cuadras de la Plaza de Armas de Arequipa, se transformará en un museo que celebrará más de un siglo de historia y tradición chocolatera. Así lo confirmó Bernardo Suárez, gerente general de La Ibérica, en una entrevista con RPP.
La tienda en el centro de Arequipa, donde La Ibérica comenzó sus operaciones y donde hasta 1993 se sentía el aroma a cacao tostado, es "emblemática" para la compañía y pronto será un museo. Según Suárez, la tienda actual permanecerá y el museo será un "segundo paso" en el desarrollo de este espacio.
Si bien se esperaba que el museo abriera "este año", se dio prioridad a otros proyectos, como la inauguración de nuevas tiendas de lujo. La primera de estas tiendas de lujo, que también sirve como "ensayo" para el formato, se amplió en el mismo local de Jerusalén en Arequipa, ofreciendo "bombones, tabletas y mazapanes también muy especiales". La segunda tienda de lujo se inauguró a principios de julio en Salaverry, siendo descrita como "una tienda hermosa" que parece "una joyería".
El gerente general, Bernardo Suárez, indicó que espera que el museo esté listo en "septiembre u octubre del año que viene". Basado en la información proporcionada en la consulta, la inauguración se proyecta para septiembre de 2026. Esta iniciativa representa una "gran inversión" para la empresa.
El objetivo del museo La Ibérica: preservar la historia e identidad
El futuro museo no solo exhibirá la trayectoria de La Ibérica, sino que también contará con maquinaria antigua, incluyendo una máquina traída por el propio Juan Vidaurrázaga Menchaca en 1925, que actualmente sigue en operación en la planta y será trasladada al museo en agosto. "Tenemos un montón de máquinas antiguas, muy lindas", afirmó Suárez.
Más allá de la exhibición de productos y procesos, el museo buscará destacar el compromiso social y la pasión por la calidad que han caracterizado a La Ibérica desde sus inicios. Suárez subraya que la empresa nunca ha comprometido la calidad de sus ingredientes, incluso frente a aumentos de precio del cacao.
Además, el museo recogerá y mostrará el profundo "brazo y sensibilidad social" que la empresa ha sostenido a lo largo de su historia. Desde 1909, el fundador tenía la misión de "dar trabajo a mujeres" y, en particular, a mujeres en "condición vulnerable", como jóvenes que salían de los puricultorios o madres solteras.
Este legado de ayuda y apoyo social ha continuado hasta el día de hoy, con donaciones de aulas y apoyo a comunidades necesitadas: "Eso sí, va a ser un museo simbólico de la fuerza de trabajo de Arequipa", destacó Suárez.