La brasileña Odebrecht indicó que para salvaguardar al Gasoducto Sur Peruano de cualquier impacto reputacional ajeno al proyecto, por el caso Lava Jato, se optó por confiar la gestión de la concesionaria a sus socios, Enagás y Graña y Montero.
La compañía brasileña Odebrecht Latinvest, socio mayoritario del consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP), señaló que el cambio en la plana gerencial se hizo para que el caso Lava Jato no afecte el desarrollo del referido megaproyecto que costará en total US$ 7 000 millones.
A través de un comunicado de prensa Odebrecht señaló que se tomó la decisión anteponiendo los intereses del proyecto energético a cualquier otra consideración, debido a la importancia y trascendencia que tendrá para el Perú el desarrollo de esta trascendental obra.
“Con la finalidad de salvaguardar al GSP de cualquier impacto reputacional ajeno al proyecto, la empresa ha optado por confiar la gestión de la concesionaria a sus socios, Enagás y Graña y Montero, dos empresas sólidas y de reconocida trayectoria”, resaltó.
En la víspera, la Junta General de Accionistas, conformada por representantes de sus tres accionistas -Odebrecht Latinvest, Enagás y Graña Montero-, designó como nuevo gerente general de la concesionaria a David San Frutos, hasta ahora responsable en Perú de la empresa Enagás, accionista de la concesionaria y operador calificado de la concesión.
Este cargo era ocupado hasta hoy por Rodney Carvalho, director de Infraestructura para Argentina, Uruguay y Paraguay de Odebrecht.
La concesionaria también acordó designar gerente de Estructuración Financiera e Inversiones de la sociedad GSP a Dennis Gray, hasta ahora ferente de Finanzas Corporativas de la empresa Graña y Montero, también accionista de GSP que compró el año pasado un paquete accionario de la concesionaria a Odebrecht. Ambas posiciones eran ocupadas, hasta la fecha, también por representantes de Odebrecht Latinvest.