El organismo advierte que el mercado laboral en América Latina y el Perú se ha deteriorado. Solo en el 2016 se eliminaron 80 mil puestos de trabajo y los más afectados son los jóvenes.
El mercado laboral en América Latina y, en particular, en Perú se ha seguido deteriorando en el 2016 y las perspectivas no son positivas para el 2017. Por ejemplo, los Ninis, es decir los jóvenes que no estudian ni trabajan en nuestro país, suman 1.7 millones, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Julio Gamero, Especialista de Empleo y Mercado Laboral en la Oficina Andina de la OIT prevé que esta cifra podría aumentar el próximo año dado el crecimiento de la tasa de desempleo entre los jóvenes, que pasó de 9.6% en el 2015 a 11% en el 2016.
“Los que no estudian ni trabajan son 1.7 millones pero de ellos 824 mil están dedicados a quehaceres del hogar, buscando trabajo están 269 mil y el grupo más vulnerable es el grupo que no está en nada, en ninguna de las anteriores, esos son 619 mil”
En términos generales, la OIT señala que la tasa de desempleo en Perú aumentó de 4% a 4.4% entre el 2015 y 2016 lo que significó la eliminación de 80 mil puestos de trabajo. Sin embargo, el nivel todavía es bajo frente a otros países de la región. En Brasil pasó de 8.4% a 11.3%, en Colombia de 9.2% a 9.6%, en Chile de 6.4% a 6.6%, mientras que en México retrocedió de 4.4% a 4%.
Pero Gamero explica que en Perú la desaceleración de la economía más que traducirse en aumento del desempleo, repercute en mayor informalidad, que según cifras del INEI llega al 73.2% de la masa laboral del país.
En 2015 se crearon más de 440 nuevos empleos informales por día en el país, según cálculos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
El año pasado 139,000 personas en el Perú se sumaron al universo de más de 11,5 millones de peruanos que trabajan en esa condición laboral, que actualmente alcanza al 73% del mercado de trabajo.
“Cuando se desacelera la economía el desempleo sube menos porque una parte de ese empleo formal se refugia en el sector informal”
Si bien se espera una recuperación de la economía para el 2017, Gamero menciona que esto no se traduce de manera inmediata en una mejora del mercado laboral, y más bien lo que se prevé desde la OIT, es una panorama parecido al del 2017.
“Si es que la economía no logra transmitir una señales más fuertes al mercado laboral, bien por la inversión pública o inversión privada, por un mejoramiento de las condiciones externas lo que se podría esperar es una continuidad de esta situación, más que un agravamiento”
La generación de empleo formal creció a tasas menores al 1% este año, ante el debilitamiento de sectores intensivos en mano de obra como manufactura, comercio o servicio. El problema es que no se espera un repunte de estas actividades para el próximo año.
Comparte esta noticia