Estudio revela que mientras los egresados de pregrado valoran más los salarios y reparto de utilidades, los jóvenes que cursan el noveno y décimo ciclo valoran la línea de carrera.
Desde hace más de diez años, los sueldos de los trabajadores en Lima no han dejado de crecer. Detrás de esta realidad para los empleados, está la lucha – cada vez mayor – de las empresas por atraer y retener a capital humano calificado.
Según el último estudio multiclientes de Arellano Marketing "LaborAr" los estudiantes, practicantes y jóvenes trabajadores de las carreras de Administración, Contabilidad, Ingeniería Industrial, Marketing y Comunicaciones destacan el buen clima laboral de una determinada empresa al momento de analizar ofertas laborales.
“Pareciera que no queda más alternativa a las empresas que competir en base a dinero, sueldos. Sin embargo la capacitación y beneficios extras son bastante valorados, no tanto como la remuneración, pero pueden servir de estrategia para captar o retener”, explicó Arnaldo Aguirre, gerente de Marketing y Desarrollo de la referida consultora.
La investigación reveló que mientras los egresados de pregrado y maestrías valoran más los salarios y reparto de utilidades, los jóvenes que cursan el noveno y décimo ciclo valoran, primero, la línea de carrera, el prestigio de la empresa y recién en tercer lugar, el sueldo.
Según la clasificación de Arellano, los encuestados son del segmento de los sofisticados, jóvenes profesionales que dan mucha importancia a las apariencias. Ello también influye cuando buscan un empleo.
“Ellos valoran que la empresa sea de prestigio (...) el sofisticado también busca cómo se denomina mi puesto (...) por ejemplo si mi tarjeta dice que soy vendedor, ejecutivo de ventas o jefe de cuentas, hay una diferencia en la percepción que se tiene” comentó.
Asimismo la encuesta confirma que los jóvenes de hoy se preocupan más que los de antes por mantener un equilibro entre vida laboral y personal.
Por ello, aunque todos quisieran entrar a una empresa minera, son menos los que están dispuestos a trabajar en una mina, lejos de casa.
Comparte esta noticia