Una reciente encuesta de la consultora internacional Ernst & Young el 81% de estas estafas fue cometido por gerentes, jefes, supervisores y analistas con menos de 5 años en la empresa.
Una de cada dos empresas privadas en el país sufrió un fraude durante el año pasado. Según un estudio de la consultora Ernst & Young, este delito es recurrente en el sector privado.
La encuesta realizada entre las 250 empresas más importantes a nivel nacional también reveló que el 81 por ciento de estas estafas fue cometido por gerentes, jefes, supervisores y analistas con menos de cinco años dentro de la empresa.
“¿Cuáles son los factores que se presentan cuando ocurre un fraude? Bajo nivel de control, mucha autonomía y excesiva confianza. La presión es generada por la propia organización, por un tema de metas altas, o presión generada por problemas económicos”, Rafael Huamán, socio prevención de fraude de Ernst &Young.
El fraude de mayor incidencia es el de robo o malversación de fondos y el abuso de posición de confianza de niveles gerenciales. Asimismo el pedido de coimas o sobornos para cerrar un contrato.
“El tipo de fraude vinculado a la fuga de información, un 24 por ciento, esto debe generar un nivel de preocupación porque finalmente la información de las empresas es estratégica y pérdida o fuga de información puede impactar negativamente a la organización”, dijo Huamán.
Según el estudio, en los últimos cinco años las empresas que fueron víctimas de fraude perdieron más de 100 mil dólares por cada evento. Sin embargo, más allá del impacto financiero se daña la reputación y la confianza en los altos directivos de la compañía.
Para evitar ser víctima de fraude empresarial, la consultora recomienda a las compañías implementar mejores controles internos y de auditoría, e incluso habilitar una línea telefónica de denuncias.
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