La Bolsa de Tokio es la segunda bolsa de valores más grande del mundo y su reciente caída representa la peor registrada desde el “Lunes Negro” de 1987.
La caída histórica de la Bolsa de Valores de Japón causó conmmoción en el mercado secundario. Pues, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio perdió 12,4 % en su última sesión de este lunes 5 de agosto. ¿Qué ocurrió? RPP Economía te lo explica a continuación.
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La volatilidad en Japón comenzó la semana pasada, cuando el Banco de Japón (BOJ) subió las tasas de interés por segunda vez este año y anunció sus planes para reducir su compra de bonos. Los operadores esperan que se produzcan más subidas de tipos a finales de este año, mientras el banco central intenta contener la inflación.
El último viernes 02 de agosto, el Nikkei cerró con una baja del 5,8 %, ya que los operadores se preocuparon por el impacto de un yen más fuerte en las empresas japonesas. Un yen en alza perjudicaría a los exportadores y a las empresas con ingresos en el extranjero.
Cabe recalcar que en los últimos meses, ocurrió el alza en los mercados bursátiles japoneses, lo que llevó al Nikkei a alcanzar nuevos máximos después de 34 años, que parecía ser sostenida por las bajas tasas de interés en Japón. Sin embargo, la reciente postura más agresiva del BOJ, que incluye aumentos en las tasas de interés y una reducción en la compra de bonos, cambió este panorama.
¿Qué causó la caída en la Bolsa de Japón?
Mientras esta situación provoca cambios y movimientos en las demás bolsas del mundo, todavía no se ha analizado la causa de este derrumbe bursátil. Sin embargo, se plantea una posible razón.
Una rápida apreciación de la moneda japonesa también ha obligado a muchos participantes del mercado a deshacer el carry trade en yenes. El carry trade es la dinámica de inversión en la que se pide prestado con una divisa, como puede ser el yen, aprovechando un reducido coste de financiación por unos tipos de interés excesivamente bajos o incluso en negativo.
Como los tipos de interés han sido extremadamente bajos en Japón durante décadas, muchos inversores han pedido prestado dinero en efectivo a bajo precio allí antes de convertirlo a otras monedas para invertir en activos de mayor rendimiento.
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