En ocasiones, por más que pongas de tu parte, tendrás un cliente difícil. Te damos algunos tips para manejar tus relaciones con ellos.
La bibliografía especializada está llena de tips para que tú, dueño de una empresa o negocio, puedas darle atención especializada a tus clientes y sepas conservarlos. Sin embargo, siempre hay clientes más difíciles que otros. ¿Qué hacer con ellos? La web Territorio pyme hizo una recopilación de siete tipos de clientes difíciles y las cosas que debes tener en cuenta para tratar con ellos. Aquí te hacemos un resumen:
1. El cliente inseguro. Estos son difíciles de manejar porque a uno lo controlan de manera excesiva. ¿La solución? Crear más confianza y reducir la percepción de riesgo. Esto significa invertir más tiempo en el cara a cara, establecer diferentes etapas clave de compromiso, incrementando cada vez más la comunicación, y demostrándoles formalidad y coherencia.
2. El invasor de fronteras. Este tipo de clientes no son capaces de percibir ninguna barrera. Llaman y envían un e-mail a cualquier hora del día y de la noche, esperando una respuesta inmediata. Lo mejor es dejar bien claros los límites desde el comienzo de la relación.
3. El cliente dejado. Se trata más de un cliente frustrante. Investiga qué puede haber detrás de la falta de acción de este tipo de cliente para saber cómo abordar la situación.
4. El sabelotodo. Este es el tipo de cliente que cree saber más de tu trabajo que tú mismo y que te está indicando constantemente cómo hacer las cosas. Para remediar esta situación debes dejar claros los límites de las funciones de cada quien, desde el inicio.
5. El distante. Algunos clientes tratan a uno como un vendedor hasta tal punto que se resisten con todas sus fuerzas a entablar verdadera afinidad. Hay que intentar conocer algo más sobre las intenciones ocultas del cliente y tratar de ayudarle. También tratar de averiguar cómo ve el cliente la relación que sostiene contigo.
6. El cliente insaciable. Este cliente considera que el trabajo nunca es lo suficientemente bueno, y controla de manera excesiva. ¿La solución? Determinar cuidadosamente las expectativas al comienzo de cada compromiso o transacción.
7. El cliente tirano. Se trata de aquellos que tratan a su gente de una manera terrible. Si este tipo de cliente se muestra agradable con uno, pero es tirano con tu equipo, es posible que se puedas entrenarlo e influir en él para cambiar su comportamiento.
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