El líder de una organización debe reunir cualidades de dominio estratégico, de dominio personal y de dominio ejecutivo. Aquí te explicamos en qué consisten.
El cargo de gerente general de una empresa demanda aptitudes y cualidades diferentes a las que se requieren para comandar un área específica de la misma empresa. Mientras que del gerente de área se espera un dominio profundo de su sector del negocio, el CEO debe tener una visión panorámica y, además, debe tener capacidades de liderazgo para motivar a toda la organización.
¿Cuáles son esas características que distinguen a un buen CEO? Ernesto Rubio, socio gerente general de Ronald Career Services, señala que se pueden dividir en tres grandes campos:
1. Cualidades de dominio ejecutivo o de gestión estratégica. “Estas requieren poseer flexibilidad intelectual, proyección visionaria y orientación al crecimiento, entre otras cualidades”, destaca Rubio.
2. Por otro lado, también son importantes las aptitudes de dominio personal, que, según el experto, “tienen que ver con la integridad, la autenticidad emocional, la formación de lazos profundos y el carisma”.
3. Finalmente, las cualidades de dominio ejecutivo están relacionadas con “el pensamiento proactivo, la mente organizativa, la energía y la disposición a colaborar”, entre otras.
No todos los gerentes generales tienen el mismo perfil. Están los que son sumamente creativos, no temen tomar riesgos y hacen fuertes apuestas para hacer crecer sus negocios. Estos son los gerentes ideales para dirigir empresas que tienen grandes perspectivas crecimiento. Pero también están los gerentes generales de perfil más conservador, orientados a la eficiencia y a la optimización de los procesos. Estos son los ejecutivos ideales para enfrentar las crisis y llevar a cabo medidas a veces dolorosas como recortes de personal, cierre de divisiones o cambios radicales en las prioridades de la empresa.
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