Reinventarse continuamente es clave para cualquier empresas que aspire a seguir siendo vigente en el largo plazo. Pero implantar una cultura de innovación no siempre es sencillo.
¿Qué significa innovar en los negocios? No es tan sencillo de definir, pues, como señala la experta Doreen Lorenzo en la web expansion.mx, “ quizás el mayor dilema que enfrentan las empresas respecto a la innovación es que el concepto de 'innovación' en sí debe ser constantemente repensado para que siga siendo pertinente”. Lo que era considerado “innovador” hace un par de años, probablemente ya no lo sea más, y se trate más bien de una práctica adoptada por todos. Innovar, entonces, implica una actitud constante de buscar anticiparse a las tendencias y necesidades de los consumidores.
No siempre es sencillo implantar esta actitud en una empresa. Aunque cualquier alto ejecutivo es consciente de la importancia de la innovación, muchas veces las situaciones internas y el entorno en el que se desenvuelve la empresa se constituyen como obstáculos para la innovación. Es preciso, entonces, establecer una hoja de ruta clara que tenga a la innovación como punto central, y ejecutarla sin contemplaciones.
En 2012, Oracle –una de las empresas de tecnología más importantes del mundo– y The Economist Intelligence Unit realizaron un estudio con altos ejecutivos de todo el mundo para determinar cuáles son las características de las empresas más innovadoras. El resultado arrojó que el proceso de innovación se puede resumir en seis pasos:
1- Busca las ideas innovadoras en todas las áreas de su empresa. No solamente en las que supuestamente tienen el encargo de hacerlo. Las ideas innovadoras pueden venir de cualquier parte de la organización. Según el estudio, el 47% de las ideas innovadoras vienen del área de desarrollo de productos, pero el 25% provino del área de ventas y el 24%, de servicio al cliente.
2- Involucra a los clientes en proceso. Ponga a prueba el desarrollo de sus productos, mediante encuestas, entrevistas, focus groups, análisis de datos y otras herramientas.
3- Sírvete de las herramientas tecnológicas disruptivas. Recursos como el social media y el big data han probado ser de gran utilidad no solo para crear productos, también para mejorar procesos.
4- Permite que tu empresa aprenda de los errores. Los colaboradores que fracasan con una idea innovadora no deben ser separados de la organización o relegados. Más bien, pueden ser reasignados a otra áreas, porque su experiencia será de mucha utilidad.
5- Haz de la innovación una prioridad de la gerencia. El 27% de los altos ejecutivos encuestados afirmó que más apoyo de los altos mandos serviría para impulsar la innovación. Los jefes pueden darle prioridad a la innovación asignando más presupuesto y permitiendo más acceso a la información dentro de la empresa, entre otras medidas.
6- Adopta un enfoque táctico que favorezca la innovación. Poner demasiado énfasis en los resultados de corto plazo y en mantener la vigencia de los productos y servicios ya existentes son los dos principales errores que atentan contra la creación una cultura innovadora. Otro, es asignar muy pocos recursos humanos y talento a estas tareas. Es necesario tener claro que la única forma de asegurar el futuro de la empresa es teniendo una actitud de reinvención constante, lo que implica no obsesionarse con el corto plazo.
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