Este fue realizado por The Economist Intelligence Unit, donde se analiza las tendencias en los viajes de los ejecutivos y sus repercusiones para los hoteles.
El 47% de los ejecutivos realizaría menos viajes en los próximos doce meses y más de una cuarta parte (28%) prevé pasar de hoteles de 4 y 5 estrellas a establecimientos de menos categoría. Además, el 63% de los encuestados prevé que sus empresas utilizarán la crisis económica para obtener las mejores tarifas posibles de los hoteles.
Así lo revela el Informe "El viajero austero: Repercusión de los recortes de gastos de empresa para los hoteles", estudio sobre los efectos de la crisis económica en la elección de hoteles por parte de los ejecutivos viajeros y que presentó Amadeus, proveedor líder de tecnología para el sector de los viajes y el turismo.
El informe -realizado por The Economist Intelligence Unit- concluye que en 2009 los ejecutivos harán menos viajes por trabajo, que éstos serán más cortos y más baratos, y que preferirán la eficiencia básica y un servicio adecuado a los servicios complementarios, el pragmatismo por encima del confort. Una quinta parte de los 354 ejecutivos de Asia, Europa y Norteamérica que participaron en el estudio señaló que una conexión a Internet era más importante que una habitación tranquila.
«Estamos entrando en una era de evidente austeridad en lo que se refiere a los viajes de negocios. Los ejecutivos saben que las empresas y sus accionistas tienen sus ojos puestos en ellos, por lo que se esfuerzan al máximo para hacer que los viajes de negocios sean lo más productivo posible. Adiós, pues, a los gimnasios y los restaurantes. Ahora, lo que importa son los procedimientos eficientes de entrada y salida de los hoteles y el acceso a Internet. Una buena conectividad Wi-Fi puntúa más alto que cualquier otro extra. Se está produciendo un trasvase hacia marcas de confianza y ganan terreno las expectativas de recibir un servicio adecuado y homogéneo en cualquier parte del mundo», manifestó Antoine Medawar, Managing Director de Amadeus Hospitality Business Group.
Un elevado porcentaje de ejecutivos (61%) señaló que una marca de confianza con niveles de servicio uniformes en todos sus establecimientos será un factor decisivo a la hora de elegir un hotel en 2009.
Consultados en torno qué prestaciones no podrían prescindir en un hotel, los viajeros de negocios mostraron un significativo interés en poder ser productivos durante los desplazamientos: la conexión a Internet es indispensable para un mayor porcentaje de ejecutivos (76%), que la habitación sea tranquila (56%), que tenga buenas conexiones de transporte (54%) y que el hotel sea céntrico (52%). Estos datos sugieren que los viajeros de negocios miden el valor por el precio y por la garantía de servicio uniforme y eficiente.
Al preguntárseles sobre cuáles serían los mejores indicadores de un buen servicio hotelero, los encuestados citan la flexibilidad para realizar cambios (68%), los procedimientos eficientes de entrada/check-in y salida/check-out de los hoteles (64%) y la rápida resolución de problemas (59%). Casi un tercio (29%) también valora positivamente que los hoteles que recuerden sus preferencias.
«Las expectativas de los ejecutivos están cambiando. La presión financiera los lleva a preocuparse menos por el lujo y a concentrarse en si los hoteles aciertan con las cosas básicas. En una época de creciente apremio de tiempo, preocupación por la seguridad y mayor burocracia ÂÂen la que la opinión convencional parece en ocasiones indicar que los viajes de negocios se han convertido en algo tediosoÂÂ quizá el hallazgo más alentador del estudio sea que los ejecutivos todavía perciben y disfrutan las ventajas de los viajes de negocios»», señaló Bill Ridgers, analista jefe de viajes y turismo en The Economist Intelligence Unit.