Algunos empleos suponen un corto periodo de relación contractual. Conoce los tres tipos de contrato que existen y sus diferencias.
Un trabajo temporal es un tipo de contrato a término que puede realizarse por contratación directa o tercerizada. Se utiliza para incorporar personal, pero no de forma definitiva.
¿Qué contratos tienen naturaleza temporal? Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), son tres tipos:
- Por inicio o incremento de una nueva actividad.
- Por necesidades de mercado.
- Por reconversión empresarial
¿En qué casos se utilizan los contratos por inicio o incremento de actividad?
Se dan tanto el inicio de la actividad productiva como en la posterior instalación o apertura de nuevos establecimientos o mercados. También se recurre a este tipo de contrato al inicio de nuevas actividades o el incremento de las ya existentes dentro de la misma empresa. Su duración máxima es de tres años.
¿En qué casos se utilizan los contratos por necesidades de mercado?
Este tipo de contrato busca atender los incrementos coyunturales de la producción, originados por variaciones sustanciales de la demanda en el mercado, aún cuando se trate de labores ordinarias que forman parte de la actividad normal y que no pueden ser satisfechas por el personal permanente. En estos contratos deberá constar la causa objetiva que justifique la contratación temporal, la que deberá sustentarse en un incremento temporal e imprevisible del ritmo normal de la actividad productiva, excluyendo las variaciones de carácter cíclico o de temporada.
¿En qué caso se utiliza el contrato por reconversión empresarial?
Se utiliza para los casos de sustitución, modificación y ampliación de las actividades desarrolladas en la empresa, y, en general, para toda variación de carácter tecnológico en las maquinarias, equipos, instalaciones, procedimientos productivos y administrativos. Su duración máxima es de dos años.
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