Recibió las insignias de comendador de las Artes y las Letras de este país de manos de su ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand.
El actor británico Michael Caine evocó hoy su "historia de amor" con Francia, que ahora sabe compartida, tras recibir las insignias de comendador de las Artes y las Letras de este país de manos de su ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand.
"Ha sido una cuestión de amor, pues creía que era sólo asunto mío y no sabía si Francia me quería; pero ahora el asunto está completo, sé que los franceses, que Francia, me ama también, y es un honor extraordinario", explicó Michael Caine en una breve intervención pronunciada en la lengua de Molière.
Previamente, el ministro de Cultura, gran cinéfilo, glosó la evolución de la carrera de Caine paso a paso, así como el camino recorrido por el joven actor de acento "cockney", el inglés del Londres obrero, que se convertiría en "monstruo sagrado" del séptimo arte y en un actor ennoblecido por la reina de Inglaterra.
Entre otros momentos claves de la carrera de Sir Maurice Micklewhite, el ministro evocó el de la elección de su nombre artístico, Michael Caine, en 1956, cuando tenía 23 años y llamaba a su agente desde una cabina situada frente a un cartel del filme "Ouragan sur le Caine" (The Caine Mutiny).
Pese a su enorme talento, y en gran parte debido a su acento y a sus orígenes obreros y populares, tuvo que esperar aún ocho años antes de ser propulsado a la fama cinematográfica, dijo Mitterrand.
Su "verdadera entrada en materia" se produjo en "Zulu" (1964), donde protagonizó "al arrogante lugarteniente Bromhead en la Suráfrica del Imperio", al carecer su director, el estadounidense Cy Endfield, de los prejuicios de sus colegas británicos sobre su acento.
Mitterrand se refirió luego a los éxitos y los papeles protagonistas acumulados por este gran actor, galardonado con múltiples premios y honores, que ha trabajado con los más grandes directores de su tiempo, de Otto Preminger a Vittorio de Sica, John Huston, Brian de Palma o Woody Allen, entre otros muchos.
Elogió, asimismo, los duos "inolvidables" protagonizados por él junto a Sean Connery en "Great Game" (1975) y a Nicolas Cage en "The Weather Man" (2004); así como la modestia y la amabilidad -"tan preciosa en un medio tan competitivo"- que le caracterizan.
El actor dijo estar muy satisfecho y sorprendido por haber sido sido galardonado de esta manera por Francia y, con humor típicamente inglés, comentó que el hecho de que algunos de sus amigos hubieran recibido la Legión de Honor le hizo abrigar la esperanza de que tal distinción fuera algún día también para él.
El actor consideró "increíble" haber sido galardonado hoy. La que se le ha concedido es la distinción más importante que otorga Cultura a personalidades destacadas del arte y la literatura.
Michael Caine "merece también" la Legión de Honor, comentó después del acto Mitterrand a algunos periodistas, al preguntarle éstos por la mención que el actor hizo en su alocución a la Legión de Honor, que otorga el presidente de la República por méritos extraordinarios, civiles o militares.
El ministro, tras destacar que "hay muy pocos comendadores" en Francia, adelantó que él mismo instruiría la candidatura a la Legión de Honor del actor, "una de las más grandes carreras de la historia del cine contemporáneo y un amigo de Francia", subrayó a Efe el ministro.
"Sus filmes tuvieron en Francia resultados considerables, que permitieron vivir a mucha gente", y él es, además, resaltó, "una personalidad absolutamente maravillosa" y un perfecto "gentleman" por su humor, su flema, su valor y su tenacidad; todas esas virtudes de Inglaterra que admiramos en Francia desde siempre, y sobre todo desde las dos guerras mundiales, cuando los ingleses estuvieron a nuestro lado en todas circunstancias", resaltó.
EFE
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