“Sabía en ese momento que no estaba preparada para ser madre, por eso elegí el aborto”, dijo la actriz de 46 años en su podcast.
Alyssa Milano tenía solo 20 años cuando tomó la decisión de interrumpir su embarazo. Famosa por su participación en “¿Quién manda a quién?” y “Hechiceras”, no ha tenido miedo de revelar, en su podcast “Sorry not sorry” que se sometió a dos abortos en su juventud.
“Sabía en ese momento que no estaba preparada para ser madre, por eso elegí el aborto… Yo elegí. Fue mi elección, y fue la elección correcta para mí”, dijo la actriz de 46 años.
Milano tuvo la valentía de revelarle a sus seguidores, entre quienes hay muchas mujeres, que quedó embarazada por una falle en sus anticonceptivos, puesto que en ese momento estaba enamorada y tomaba pastillas.
“No fue una elección fácil. No era algo que quería, pero era algo que necesitaba”, confesó Milano, quien actualmente es activista a favor de la igualdad de género y también madre de dos pequeños: Milo, de siete años y Elizabeth de cuatro.
A pesar de que la actriz estaba entonces enamorada, tenía un futuro prometedor como actriz (por esos años se encontraba grabando “Casualities of Love: "The Long Island Lolita Story”, en la que interpretaba a Amy Fisher), por lo que no se encontraba preparada para la maternidad.
"Estaba enamorada por primera vez, con la pasión que uno se enamora en la juventud. Era un momento de mi vida muy lindo y poderoso, pero no estaba lista para ser madre… Tenía una carrera y un futuro prometedor”, aseguró.
Otro motivo que la llevó a interrumpir su gestación fue el hecho de que, en el momento de quedar embarazada, tomaba una medicación para el acné —conocida como Roacutane— que causa deformaciones en el feto.
"Fue devastador. Crecí en una familia católica y de repente me encontraba en un conflicto con mi fe. Una fe que más tarde me daría cuenta que solo busca empoderar a los hombres, de darles el poder de decidir qué se puede y qué no se puede hacer", comentó y reveló que, a pesar de haber tenido todos los cuidados para no quedar embarazada nuevamente, esta situación se volvió a producir.
“Había hecho todo lo que debía hacer para evitar un embarazo, y estaba embarazada de nuevo. Una vez más tomé la decisión correcta de realizarme un aborto”, aseveró.
Y, a pesar de que un aborto es un procedimiento que compromete hormonalmente a la mujer que se lo practica, Milano está segura de cómo actuó, pues de no ser así no tendría la familia que hoy la hace feliz.
"Si no fuese por eso, no tendría a mis hijos, mis hermosos, perfectos, amorosos y dulces niños que tienen una madre que estaba muy lista para tenerlos. No tendría mi carrera. No tendría la habilidad de pelear contra la opresión hacia las mujeres, ni esta plataforma para hacerlo. No tendría a mi maravilloso marido, cuyo inmenso amor por mí me sostiene en los momentos más difíciles”, afirmó.
LIBERTAD PARA DECIDIR
Para Milano, la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito tiene que ver con la libertad de las mujeres, y el hecho de que actualmente muchas de ellas sigan siendo oprimidas tiene que ver con la falta de la capacidad de decidir sobre su sexualidad.
“Mi vida no tendría todas estas cosas que disfruto. Nunca hubiese sido libre para ser yo misma, y de eso se trata esta lucha: de libertad. Libertad ante la opresión. Libertad para que las mujeres tengan la capacidad de ser iguales que los hombres ante la sexualidad. Libertad para que las mujeres vivan la vida que quieren vivir, y no aquella que les impone un embarazo que no debería existir”, finalizó.
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