El intérprete de Blade aseguró que lucho durante varios años por llevar la historia de T’Challa y Wakanda a la pantalla grande.
Wesley Snipes fue uno de los primeros grandes rostros de Marvel en la pantalla grande, gracias a su gran interpretación de Blade, en la trilogía cinematográfica del mismo nombre. Curiosamente, el actor reveló que, antes, pudo llevar a otro superhéroe de esta casa editorial al cine: Black Panther.
Y es que, según contó en una entrevista a The Hollywood Reporter, el actor negoció durante muchos años con Marvel para poder trabajar en un largometraje de la historia de T’Challa y Wakanda, a mediados de los años 90.
"Creo que Black Panther me habló porque era noble, y él era la antítesis de los estereotipos presentados y retratados sobre los africanos, la historia africana y los grandes reinos de África", dijo Snipes. "Tenía importancia cultural, importancia social. Era algo que la comunidad negra y la comunidad blanca no habían visto antes", agregó.
Sin embargo, su lucha se vio opacada por reescrituras de guiones, incertidumbre del director, choques de narración de la historia y las limitaciones con la tecnología de aquel entonces, sobre todo con el CGI (Tecnología para generar imágenes por computadora) que se necesitaba para recrear Wakanda.
LA IDEA
Para Snipes, era importante la aparición de un superhéroe negro que no lidie con conflictos sociales reales o que se grafique dentro de la pobreza o la miseria en la que acostumbraban a presentar a los africanos.
"Mucha gente no sabe que hubo períodos fantásticos y gloriosos de los imperios africanos y la realeza .Eso siempre fue muy, muy atractivo. Y me encantó la idea de la tecnología avanzada. Pensé que era una idea muy innovadora", explica el actor al medio estadounidense.
Una vez que convenció a Marvel con su iniciativa, solo le faltaba buscar un director y un guionista. Para el primer puesto, los candidatos eran dos: Van Peebles y John Singleton, aunque solo ser reuniría con el segundo.
"Le puse mi visión de que la película estaba más cerca de lo que se ve ahora: todo el mundo de África es una sociedad oculta, muy avanzada técnicamente, envuelta en un campo de fuerza, Vibranium. John dijo, '¡Nah! ¡Ja! ¡Ja! Mira, él tiene el espíritu de la Pantera Negra, pero está tratando de hacer que su hijo sea activista por los derechos civiles. Y él y su hijo tienen un problema, y tienen algunos conflictos porque él está tratando de ser políticamente correcto y su hijo quiere ser un tonto”, recordó.
EL FINAL
La falta de un director que creyese en su proyecto no lo desanimó. Rápidamente continúo su búsqueda y se topó con el guionista Terry Hayes. Quien de inmediato le presentó una idea fantástica.
En medio de una gran batalla en Wakanda, el bebé T’Challa puesto en un río en una canasta para ser salvada. Años más tarde, T'Challa vive en otro lugar y sigue con su vida. De repente, él es atacado en un ascensor, en una escena de pelea coreografiada. La historia va de allí.
Aunque la historia impresionó a los directivos de Marvel, un gran problema aparecía en la vereda de al frente. Batman, con Tim Burton a la cabeza, competía contra los únicos productos de Marvel en el mercado: Howard, el pato y un Punisher que estuvo destinado al fracaso.
CAMBIÓ DE NOMBRE
Aunque su gran objetivo falló, ya había logrado ganarse un espacio en el mundo de los superhéroes y de la visión de darle un superhéroe negro al mundo. Es por eso que la casa editorial que dio vida a Iron Man y Capitán América, le asignó un nuevo superhéroe: Blade.
Fue una progresión natural y un reajuste", dice Snipes. "Los dos (Black Panther y Blade) tenían nobleza. Ambos eran luchadores. Así que pensé, oye, no podemos hacer el Rey de Wakanda y el Vibranium y el reino oculto en África, hagamos un vampiro negro", dijo riendo a Hollywood Reporter.
Y aunque le hubiese gustado llevar a cabo su meta, Wesley Snipes se alegró de no llevar a Black Panther a pantalla para el fracaso y así dejar el camino libre para el éxito que hoy augura la crítica.
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