"Yo sé que tiene que haber alguien detrás de él y es a ese a quien realmente me gustaría conocer", aseguró el ex presentador de televisión.
"Yo sé que tiene que haber alguien detrás de él, creo que hay un guionista de Chávez y es a ese a quien realmente me gustaría conocer; además creo que es español", dijo Izaguirre a Efe.
El autor, que presentó hoy en Logroño su libro "Y de repente fue ayer" -en el que intenta desmitificar la figura de Fidel Castro-, comentó las apariciones públicas de Chávez en Madrid, entre ellas una en la que visitó una popular librería del centro de la capital para adquirir libros y para entrevistarse con el presidente de la petrolera Repsol-YPF, Antonio Brufau.
Izaguirre comentó con ironía que Chávez, como todos los grandes líderes latinoamericanos, tiene una "gran suerte" por desembarcar en una librería en plena Gran Vía madrileña "y que se encuentre allí con el presidente de Repsol".
En su opinión, la suerte reside en el hecho de que el presidente de la quinta potencia petrolera del mundo y el presidente de la primera compañía petrolera de España tengan un encuentro "fortuito o casual" en una librería como esa.
"Es un gran momento para las librerías", afirmó Izaguirre, quien besó en algún momento a Jaime Bayly.
Aunque Boris Izaguirre asegura que es un hombre que no se arrepiente de nada, reconoce que no sabe si volvería a protagonizar algunos de los momentos más escandalosos vividos en el programa de televisión "Crónicas Marcianas", en una de cuyas emisiones se bajó los pantalones.
Dijo también que no cree que su novela le haya gustado al líder cubano Fidel Castro y que lamenta que su libro no se pueda leer en Cuba.
El presidente de Venezuela visitó Madrid el viernes pasado al término de una gira por Oriente Próximo, el Magreb y Europa del Este.
EFE
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